Marruecos da un paso firme en su camino hacia la transición energética gracias a un nuevo financiamiento de 300 millones de euros otorgado por la Banca Europea de Inversiones (BEI), el Banco Alemán de Desarrollo (KfW) y la Unión Europea (UE). Esta inyección de capital fortalecerá la red eléctrica del país, un componente crucial para la integración de las energías renovables.
La Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE) recibirá 170 millones de euros de la BEI y 130 millones de la KfW, en nombre del gobierno alemán. Estos fondos se destinarán a modernizar y extender la red nacional de transporte de electricidad en 731 km, aumentando su capacidad en 1.850 megavoltiamperios (MVA).
El objetivo principal es facilitar la integración de nuevas fuentes de energía renovable en el sistema eléctrico, apoyando a la ONEE en su rol de gestor de la red. Esta inversión contribuirá a mejorar la seguridad del suministro energético, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (con una disminución estimada de 390.000 toneladas de CO2 equivalente al año para 2030) e impulsar el crecimiento económico en diversas regiones del país. Además, se fortalecerá la resiliencia de la red frente al aumento de la demanda y los efectos del cambio climático.
Este financiamiento se enmarca dentro de un ambicioso plan de inversión de la ONEE, que asciende a 220.000 millones de dírhams (aproximadamente 20.000 millones de euros) hasta 2030, de los cuales 177.000 millones se destinarán al sector eléctrico. El objetivo es que las energías renovables representen el 56% de la capacidad instalada para finales de 2027.
Entre los proyectos más destacados se encuentran el desarrollo de 12,5 GW adicionales de capacidad renovable, la ampliación de la red de transporte en más de 700 km y la construcción de una «autopista eléctrica» de 3.000 MW y 1.400 km de longitud entre el sur y el centro del país. Estas iniciativas no solo refuerzan la seguridad energética de Marruecos, sino que también impulsan la descarbonización de la economía y consolidan su liderazgo regional en materia de energía sostenible.
La visita de altos representantes de la BEI, la KfW y la UE al parque eólico de Jbel Lahdid, un proyecto de 270 MW cofinanciado por estas instituciones y puesto en marcha en 2024, sirvió como marco para el anuncio de este nuevo financiamiento. Jbel Lahdid, que produce 952 GWh de electricidad al año, es un ejemplo tangible del impacto de la cooperación europea en la consecución de los objetivos climáticos de Marruecos.
Este acuerdo refleja la sólida alianza entre Marruecos y las instituciones europeas en el ámbito de la transición energética, y se alinea con el Partenariado Verde entre Marruecos y la UE, el Pacto Verde Europeo y las ambiciones de Marruecos en materia de transición energética. La BEI, además, liderará la instrucción y el seguimiento del proyecto a través de la Iniciativa de Delegación Recíproca (MRI), simplificando los procedimientos y agilizando la implementación de las operaciones cofinanciadas. Este mecanismo se basa en la larga y fructífera colaboración entre la BEI y la ONEE, que ya han cofinanciado 23 proyectos.
En definitiva, este nuevo financiamiento no solo impulsará la transición energética de Marruecos, sino que también reafirmará su papel como referente regional en la lucha contra el cambio climático y la construcción de un futuro sostenible.
23/05/2025









