Achraf Hakimi se ha posicionado como uno de los mejores laterales derechos del mundo, y para muchos, el mejor en la actualidad. Gracias a sus actuaciones constantes y sobresalientes, el internacional marroquí ha sido clave en la clasificación del París Saint-Germain a la final de la Liga de Campeones. Su rendimiento tanto en competiciones europeas como en el campeonato local ha sido ejemplar, lo que ha llevado a varios expertos, incluido el seleccionador marroquí Walid Regragui, a afirmar sin reservas que el jugador merece levantar el prestigioso Balón de Oro.
A sus 26 años, el “León del Atlas” está firmando una temporada 2024-2025 excepcional. Sus continuas exhibiciones con el PSG y la selección nacional no hacen más que reforzar su estatus de referencia mundial en su puesto. Regragui incluso ha subrayado que la discusión no debería limitarse al galardón africano: “Merece esta distinción y esperamos lograr junto a él otros trofeos, particularmente el Balón de Oro africano, y por qué no, el mundial”, declaró.
Un ascenso brillante hacia la élite del fútbol mundial
Bajo la dirección de Luis Enrique en el PSG, Hakimi ha dado un paso de gigante, afianzándose como pieza indispensable del once titular y asumiendo el rol de vicecapitán. Su capacidad de adaptación a un rol más ofensivo ha sido explotada al máximo, permitiéndole brillar a lo largo de toda la temporada.
Las cifras lo respaldan: Hakimi ha participado en 21 goles (7 tantos y 14 asistencias) en 50 partidos, lo que representa el mejor registro de su carrera. Estas estadísticas lo convierten en el defensa más decisivo de Europa este año. En el plano defensivo, disputó 192 duelos terrestres, ganando 97 (50,5 % de éxito), y aunque no destaca por su juego aéreo, logró imponerse en 19 enfrentamientos en ese rubro. Además, registró 138 entradas exitosas y 27 intercepciones, con una efectividad global del 54,6 % en duelos individuales.
Hakimi se desenvuelve con soltura por la banda derecha, donde su velocidad, precisión en los centros y potencia de disparo lo convierten en una amenaza constante. Esta combinación de cualidades ofensivas y compromiso defensivo le ha otorgado premios importantes como el Marc-Vivien Foé al mejor jugador africano de la Ligue 1, además de incluirlo en el once ideal de los Trophées UNFP.
En 2024, levantó el título de la Ligue 1, alcanzó la final de la Champions y contribuyó a que Marruecos obtuviera la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París. No obstante, pese a su nominación entre los cinco finalistas al Balón de Oro africano, fue superado por Ademola Lookman, delantero del Atalanta, una decisión que generó gran polémica entre los aficionados.
Reconocimiento internacional a su fuerza innata
A lo largo de la temporada, Hakimi ha impresionado tanto a exjugadores como a medios internacionales. Según Le Parisien, ha confirmado todo lo que ya se conocía sobre él, destacando su “aceleración explosiva por la banda” y señalando que, aunque aún tiene aspectos defensivos por pulir, su margen de mejora es amplio.
Su compañero en la selección, Romain Saïss, lo describió como un jugador incansable: “No quiere descansar nunca. Creo que el descanso no forma parte de su vocabulario”, comentó, añadiendo que la gestión de Luis Enrique ha sido clave para que Hakimi se mantenga “más fresco y constante”.
En la misma línea, el diario español AS aplaudió la evolución del marroquí bajo la batuta del técnico asturiano, destacando su papel esencial en el esquema del PSG. Luis Enrique, por su parte, no escatimó elogios: “Hakimi es un jugador de clase mundial, que ha mejorado claramente su juego defensivo y potenciado su eficacia ofensiva”.
Desde el Reino Unido, el portal Footballer Fits fue más allá, al definirlo como una “figura cultural”, aludiendo a su impacto más allá del terreno de juego, especialmente en la moda y como referente para la juventud.
Un serio aspirante a romper la jerarquía establecida
Pese a figurar entre los mejores defensores del planeta, Hakimi sigue en desventaja frente a delanteros con estadísticas más llamativas. En los Ballon d’Or Power Rankings de 2025, aparece en la posición 15, detrás de jugadores como Ousmane Dembélé, quien sumó 33 goles y 11 asistencias en la temporada.
Sin embargo, su influencia en el campo es incuestionable. Aun cuando la tradición del Balón de Oro favorece a los atacantes —y rara vez a los laterales—, Hakimi está haciendo todo lo posible por revertir esa lógica. Un título en la Champions, un posible triunfo en el Mundial de Clubes y un papel destacado con su selección podrían convertirlo en un serio candidato.
En la cúspide de su carrera, Achraf Hakimi encarna la ambición y el renacer del fútbol africano. Y si logra alzarse con el máximo galardón individual del deporte rey, no será una sorpresa, sino la consagración de un talento deslumbrante y de una regularidad admirable.
23/05/2025









