En Marruecos, un nuevo capítulo se abre en la ambiciosa carrera del país por posicionarse como un actor estratégico en la transición energética mundial. La empresa Gotion Power Morocco, filial del grupo chino-europeo Gotion High Tech, anunció el inminente inicio de obras para la construcción de la primera gigafactoría de baterías eléctricas del continente africano. El proyecto se erige cerca de Kenitra, en una región donde Marruecos ha sabido consolidar un ecosistema automotriz de clase mundial.
La iniciativa, con una inversión total proyectada de 6.500 millones de dólares, responde a una doble lógica estratégico, por un lado, el compromiso del Reino con el desarrollo de industrias limpias; por otro, su apuesta por atraer capital extranjero de alto valor añadido. Este movimiento se alinea con la política estatal que busca reconvertir al país en una plataforma industrial con capacidad de integración vertical en sectores clave como el automotriz, cada vez más marcado por la electrificación global.
Durante una conferencia industrial celebrada en Rabat, el director general de Gotion Power Morocco, Khaled Qalam, confirmó que los trabajos preliminares de acondicionamiento del terreno ya concluyeron y que las operaciones de producción comenzarán en el tercer trimestre de 2026. La fase inicial del proyecto implicará una inversión de 1.300 millones de dólares y tendrá una capacidad de producción de 20 GWh, con planes para duplicarla a 40 GWh en una segunda etapa acordada con el gobierno marroquí, aunque aún sin cronograma definido.
El complejo no se limitará a ensamblar baterías: también fabricará componentes clave como cátodos y ánodos, con una parte significativa de la producción destinada al mercado europeo. De hecho, según reveló Qalam, varios fabricantes de automóviles del continente ya han solicitado establecer acuerdos de suministro, lo que subraya el atractivo industrial y logístico del Reino.
Este interés internacional se explica por varios factores: la cercanía geográfica con Europa, una infraestructura portuaria y de transporte moderna, y una industria automotriz ya consolidada con plantas operativas de gigantes como Renault y Stellantis. Todo esto convierte a Marruecos en una pieza codiciada para las cadenas de valor vinculadas a la electromovilidad.
Los datos recientes avalan esta proyección: las exportaciones del sector automotriz marroquí crecieron un 6,3 % en 2024, alcanzando un récord de 157.000 millones de dirhams, equivalente a unos 17.000 millones de dólares, según cifras oficiales. Este crecimiento refuerza la narrativa de un Marruecos que ya no se limita a ser una plataforma de ensamblaje, sino que avanza hacia una autonomía tecnológica e industrial que redefine su papel en la economía global.
22/05/2025









