Marruecos celebra el vigésimo aniversario de la Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano (INDH), un ambicioso proyecto impulsado por el Rey Mohammed VI en 2005. A lo largo del país, desde las remotas regiones de Errachidia hasta la bulliciosa Casablanca, se organizan eventos conmemorativos que no solo celebran los logros alcanzados, sino que también analizan los retos futuros y las estrategias para consolidar el impacto de la INDH en las próximas décadas. Las cifras, los testimonios y los proyectos en marcha dibujan un panorama de transformación social, aunque también revelan la necesidad de una constante adaptación a las cambiantes realidades socioeconómicas.
La INDH, concebida como un motor de desarrollo humano, ha operado en tres fases, cada una construyendo sobre los cimientos de la anterior. Las dos primeras fases se centraron en la creación de infraestructuras básicas y la mejora del acceso a servicios esenciales como salud, educación y apoyo social. La tercera fase, que abarca el periodo 2019-2025, se ha centrado en consolidar los logros previos, abordando los déficits persistentes y poniendo un énfasis especial en el desarrollo del capital humano, particularmente en los jóvenes.
Las noticias que llegan de diferentes provincias del país ilustran la magnitud y el alcance de la INDH. En Errachidia, la entrega de ambulancias y autobuses escolares, financiados por la iniciativa, busca fortalecer el sistema de salud y facilitar el acceso a la educación, combatiendo el abandono escolar. En Uezán, el balance de las tres fases de la INDH revela una inversión significativa que ha beneficiado a cientos de miles de personas, mejorando infraestructuras, creando oportunidades de empleo y fortaleciendo la atención a la salud materno-infantil. Jemisset, por su parte, destaca el papel de la INDH como incubadora de proyectos innovadores, mientras que Casablanca subraya la importancia de la participación comunitaria y la formación de jóvenes en áreas como la creación de contenido digital. El Jadida, con casi 1800 proyectos financiados, ejemplifica la capilaridad de la INDH y su diversificación en áreas como la salud, el deporte, la juventud y el emprendimiento.
A pesar de los innegables avances, los desafíos persisten. La necesidad de una mayor integración territorial, la reducción de las disparidades entre zonas rurales y urbanas, y la adaptación a las transformaciones socioeconómicas globales son aspectos cruciales que la INDH debe abordar en el futuro. La buena gobernanza, la gestión eficiente de los recursos y la participación activa de todos los actores involucrados, desde las autoridades locales hasta las asociaciones civiles, son fundamentales para asegurar la sostenibilidad y el impacto a largo plazo de la iniciativa.
El vigésimo aniversario de la INDH no es solo una celebración, sino un punto de inflexión. Es una oportunidad para reflexionar sobre los aprendizajes de las últimas dos décadas, para identificar las áreas de mejora y para trazar una hoja de ruta que permita a la INDH seguir siendo un motor de desarrollo humano en un Marruecos en constante evolución. La apuesta por la innovación, la formación y el empoderamiento de las comunidades locales serán claves para que la INDH continúe transformando vidas y construyendo un futuro más próspero e inclusivo para todos los marroquíes.
20/05/2025









