Con un respaldo financiero de 240 millones de euros procedente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE) se prepara para desarrollar su red eléctrica nacional y mejorar el suministro de agua potable. Este financiamiento, estructurado en dos préstamos de 170 y 70 millones de euros respectivamente, apunta a modernizar infraestructuras clave y a apoyar la transición energética e hídrica del Reino, en un contexto marcado por el aumento de la demanda y la presión sobre los recursos naturales.
En concreto, el BEI ha aprobado un doble apoyo financiero a la ONEE, dividido en dos ejes estratégicos: un primer préstamo de 170 millones de euros destinado al desarrollo de las infraestructuras eléctricas, y un segundo de 70 millones enfocado en modernizar los sistemas de producción de agua potable. Ambas operaciones se benefician del mecanismo de garantía del Fondo Europeo para el Desarrollo Sostenible Plus (EFSD+), enmarcándose en la hoja de ruta de la ONEE hacia 2030.
Inversiones estratégicas para un sistema eléctrico más fiable y un acceso ampliado al agua potable
El primer préstamo, de 170 millones de euros, cofinanciará un ambicioso programa de modernización de la red eléctrica nacional, cuyo coste global asciende a 355 millones de euros. Este plan contempla la construcción y rehabilitación de líneas de alta tensión —de entre 60 y 400 kilovoltios—, así como la renovación de varios centros de transformación en diferentes regiones del país. Con ello, se busca reducir las pérdidas técnicas, mejorar la estabilidad de la red y facilitar la integración progresiva de fuentes de energía renovable, como la eólica y la solar, en la matriz energética nacional. Esta modernización también responde a la necesidad de anticiparse al crecimiento sostenido de la demanda eléctrica y a los compromisos climáticos de Marruecos.
Por su parte, el segundo préstamo, de 70 millones de euros, financiará un programa de 140 millones para reforzar las capacidades de producción y distribución de agua potable, con especial atención a las zonas rurales. Este proyecto prioriza la digitalización de las instalaciones, la eficiencia energética y la mejora de la fiabilidad del suministro. En línea con los objetivos a largo plazo de la ONEE, se prevé alcanzar un 63 % de cobertura de las necesidades en agua potable mediante plantas de desalación hacia 2030.
Ambos préstamos se inscriben en el marco del megaplan de inversiones 2025-2030 de la ONEE, que prevé movilizar más de 220.000 millones de dirhams en los próximos cinco años para modernizar las infraestructuras energéticas e hidráulicas del país.
11/05/2025