Marruecos se consolida como un actor estratégico en la expansión económica de China hacia África y Europa. Con miles de millones de dólares invertidos en sectores clave como la automoción eléctrica, las energías renovables y las tecnologías de la información, el país norteafricano se ha transformado en un eje geopolítico para Pekín. Según The New York Times, la visita del presidente Xi Jinping a Casablanca en noviembre pasado, confirmó el estatus de Marruecos como socio preferente en el continente.
En el ámbito industrial, las empresas chinas, en particular fabricantes de vehículos eléctricos y baterías como Gotion High-tech, han convertido al Reino en una base productiva para sortear los aranceles europeos. Gracias al acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, las firmas pueden exportar desde Marruecos sin restricciones, un modelo que replica el papel de México para el mercado estadounidense. De hecho, el Auto World Journal informó que en 2023 Marruecos superó a China, Japón e India como principal exportador de automóviles a la UE.
Pero el interés chino no se limita al sector automotriz. Con el auge global de la tecnología 5G, las empresas como Huawei y ZTE ven en Marruecos una plataforma ideal para liderar la transformación digital africana. La cooperación tecnológica entre ambos países se ha intensificado, en especial ante el lanzamiento previsto de la red 5G en Marruecos en noviembre de 2025, en el marco de su estrategia nacional Digital Maroc 2030 y en preparación para la CAN y el Mundial de fútbol de 2030.
La apuesta de China por el desarrollo digital en África se enmarca en una visión inclusiva y abierta. Según datos oficiales, China alberga más del 60 % de las estaciones base 5G del mundo y lidera la presentación de patentes tecnológicas en este campo. Esta capacidad tecnológica permite ofrecer soluciones a precios más competitivos, entre un 20 % y un 30 % inferiores a los de sus rivales occidentales, lo que facilita el acceso a la tecnología para países en desarrollo como Marruecos, señala la prensa oficial china.
A nivel diplomático y comercial, la colaboración también responde a una afinidad estratégica que revela como el gigante asiático desea aprovechar las ventajas geoeconómicas de Marruecos para expandir sus redes comerciales. Cabe destacar que el país norafricano ofrece una ubicación privilegiada, puertos modernos como Tánger-Med, una red logística eficaz y acceso a materias primas esenciales como los fosfatos, claves en la fabricación de baterías. Esta combinación lo convierte en un polo de atracción para las grandes multinacionales chinas que buscan internacionalizar su producción y diversificar riesgos.
De esta manera, Marruecos emerge como un hub industrial, tecnológico y logístico de primer orden para China. La convergencia de intereses en automoción, energía y digitalización no solo está transformando la economía marroquí, sino que también redefine el papel del país en el tablero global. Para China, el Reino representa mucho más que un mercado: es una puerta hacia Europa, una base para África y un socio confiable para su estrategia global de desarrollo e innovación.
09/05/2025
María Angélica Carvajal









