El ambicioso proyecto, con una inversión estimada en 1.600 millones de dólares, marca un nuevo hito en la estrategia de modernización aeroportuaria del Reino y consolida a Casablanca como hub intercontinental.
En un movimiento estratégico de cara a la Copa Mundial de la FIFA 2030, que Marruecos coorganizará junto a España y Portugal, el gobierno marroquí ha puesto en marcha dos importantes licitaciones internacionales para la construcción de un nuevo terminal en el aeropuerto Mohammed V de Casablanca, principal puerta de entrada aérea al país.
Según informó este miércoles la Oficina Nacional de Aeropuertos (ONDA), los dos llamados a manifestación de interés
se dirigen, por un lado, a seleccionar un gestor de programa que se encargue de la supervisión integral del proyecto —desde el edificio terminal hasta las pistas, áreas de taxis y estructuras anexas—, y por otro, a identificar al consorcio constructor responsable de la ingeniería detallada y la ejecución de las obras, incluida la integración de los sistemas aeroportuarios provistos por terceros.
El nuevo terminal estará diseñado para recibir hasta 35 millones de pasajeros anualmente, lo que supondrá un aumento de 20 millones respecto a la capacidad actual. Con un presupuesto de 15.000 millones de dirhams (alrededor de 1.600 millones de dólares), su finalización está prevista para finales de 2029.
Este megaproyecto se enmarca en la visión estratégica “Aeropuertos 2030” impulsada por la ONDA, orientada a transformar la red aeroportuaria nacional en una infraestructura más inteligente, sostenible y conectada. Entre las innovaciones previstas, el futuro terminal incorporará tecnologías de última generación para optimizar la experiencia del pasajero —automatización de procesos, control digitalizado y eficiencia energética—, así como sistemas resilientes al cambio climático.
Uno de los elementos más destacados será la integración de una estación de tren de alta velocidad (TGV), que conectará el aeropuerto con Rabat en apenas 30 minutos y con Marrakech en menos de una hora. Este enlace ferroviario refuerza el carácter intermodal del proyecto y lo posiciona como eje de dinamización económica regional.
Desde una perspectiva geoestratégica, Casablanca se perfila como un nodo clave entre Europa, África y América. El nuevo terminal no solo ampliará la capacidad de Royal Air Maroc, la aerolínea nacional, sino que también facilitará el crecimiento del turismo y el comercio internacional. La apuesta del Reino es clara: convertir el transporte aéreo en un motor esencial de desarrollo económico y proyección global.
Con este proyecto, Marruecos da un paso firme en su camino hacia el Mundial 2030, utilizando la infraestructura como plataforma de transformación territorial y posicionamiento internacional.
07/05/2025









