Marruecos da un paso decisivo en su estrategia de consolidarse como un actor clave en la industria global de defensa. En un movimiento que refleja el fortalecimiento de su cooperación con Estados Unidos, el Reino ha sido incluido oficialmente en la cadena mundial de producción del caza F-16, uno de los aviones de combate multirrol más avanzados y utilizados a nivel internacional. Este avance se materializará con la creación de una planta de fabricación y ensamblaje en la zona industrial Midparc de Nouaceur, cerca de Casablanca.
La instalación industrial prevista se centrará en la producción de componentes estructurales del modelo F-16V “Viper”, la versión más reciente de este caza, equipada con radar AESA de última generación y un arsenal sofisticado. Esta versión representa la punta de lanza tecnológica de Lockheed Martin en el mercado de aeronaves de combate. La planta marroquí operará con líneas de producción de alta precisión y empleará tecnologías avanzadas, integrando a ingenieros y técnicos formados localmente, lo que refuerza la transferencia de capacidades estratégicas al ecosistema nacional.
Un salto cualitativo en la cooperación con Lockheed Martin
Este proyecto se enmarca dentro de una estrategia más amplia de cooperación militar entre Rabat y Washington. Lockheed Martin, fabricante del F-16, ha intensificado sus operaciones y alianzas en Marruecos. A finales de abril, una delegación de alto nivel liderada por el general Joseph Rank, presidente de Lockheed Martin para África y Arabia Saudí, visitó el país, reuniéndose con autoridades en Rabat y recorriendo instalaciones de empresas asociadas en Casablanca como TDM Maroc, SABCA Maroc, Collins Aerospace RFM y Exellia Maroc. Esta visita, organizada con el apoyo de la Agencia Marroquí para el Desarrollo de las Inversiones y Exportaciones (AMDIE), evidenció un firme compromiso de la empresa estadounidense por expandir su huella en el país.
La asociación entre Marruecos y Lockheed Martin no es nueva. Se remonta a 1974, con la entrega del primer C-130 Hercules a las Fuerzas Armadas Reales. En la actualidad, Marruecos se ha consolidado como uno de los principales clientes del F-16 en África, tras adquirir 25 unidades del modelo F-16V y emprender la modernización de su flota actual. Este vínculo se formaliza aún más con una hoja de ruta bilateral para el periodo 2020–2030, que contempla la profundización de la cooperación en defensa y transferencia tecnológica.
Un nodo estratégico en la red industrial global
La instalación en Nouaceur no solo generará cientos de empleos directos e indirectos, sino que también fortalecerá la base industrial del país, posicionando a Marruecos como un eslabón estratégico en la cadena de suministro global de Lockheed Martin. Este avance se inscribe en un contexto más amplio de atracción de inversiones internacionales en el sector de defensa. Empresas como Baykar (Turquía), BlueBird (Israel) y Tata Systems (India) ya han apostado por establecerse en territorio marroquí, atraídas por su estabilidad, ubicación geoestratégica y políticas de incentivo industrial.
Así, Marruecos consolida su rol como un polo regional emergente en la industria de defensa, diversificando su economía e integrándose en cadenas de valor de alto valor añadido. La entrada en la producción del F-16 simboliza más que una simple cooperación industrial: marca la transición del Reino hacia un modelo de desarrollo basado en capacidades tecnológicas propias y en una mayor autonomía estratégica.
04/05/2025









