Marruecos continúa consolidando su posición como referente regional en materia de lucha contra el comercio ilícito. Según el reciente informe de Illicit Trade Index 2025, publicado por la Alianza Transnacional para Combatir el Comercio Ilícito (TRACIT, por sus siglas en inglés), el Reino ocupa el puesto 53 a nivel mundial entre 158 países evaluados, situándose en el tercer lugar en África, solo por detrás de Túnez (37º) y Mauricio (48º).
El índice, considerado una referencia internacional en la materia, mide la capacidad de los Estados para enfrentar las distintas manifestaciones del comercio ilegal. Para ello, se basa en seis pilares fundamentales que abarcan 37 criterios específicos, desde el marco legal y los mecanismos de aplicación, hasta la cooperación internacional y la vulnerabilidad de sectores como el farmacéutico, el tabaco, el alcohol o los productos falsificados.
Con una puntuación de 53,8 sobre 100, Marruecos supera la media regional, mostrando avances destacables en un contexto mundial caracterizado por rendimientos desiguales, incluso entre las economías más desarrolladas. El ranking global lo encabezan Dinamarca (76 puntos), Estados Unidos (75,4) y Alemania (73,5). Entre los países árabes, solo Emiratos Árabes Unidos logra posicionarse en los primeros lugares, con un 32º puesto y 60,4 puntos.
El informe subraya que si bien Marruecos ha logrado progresos notables, aún persisten desafíos estructurales. Se recomienda reforzar los marcos legislativos e institucionales, así como mejorar la eficacia de las administraciones encargadas de combatir el comercio ilegal, especialmente frente a redes criminales transnacionales que se aprovechan de vacíos legales y deficiencias logísticas.
En contraste, los últimos lugares del índice están ocupados por países profundamente afectados por crisis múltiples, como Yemen (158º), Venezuela, República Centroafricana, Chad y Sudán. Estas naciones comparten la fragilidad de sus instituciones y un entorno marcado por conflictos armados, corrupción y la inoperancia de servicios clave como aduanas, policía y justicia.
En este contexto, Jeffrey Hardy, director general de TRACIT, sostuvo que el índice 2025 constituye una herramienta estratégica para identificar debilidades en las políticas públicas. Sin embargo, advirtió que “la mayoría de los gobiernos, incluidos los de países desarrollados, todavía no están preparados para enfrentar eficazmente el comercio ilícito”.
Según estimaciones de la propia TRACIT, el comercio ilegal representa una economía paralela de unos 2,2 billones de dólares anuales. Esta actividad incluye desde la falsificación hasta el tráfico de bienes regulados y la evasión fiscal, comprometiendo la seguridad de los consumidores, debilitando las finanzas públicas y alimentando redes delictivas internacionales, incluso con posibles vínculos al financiamiento del terrorismo.
02/05/2025









