La expansión de Marsa Maroc en África Occidental, con el inicio oficial de sus operaciones portuarias en Benín, marca un paso estratégico no solo para la compañía, sino para el posicionamiento económico del Reino de Marruecos en el continente. Esta operación refuerza la apuesta del país por convertirse en un eje logístico regional y en un puente comercial entre África, Europa y el mundo árabe.
En un contexto donde Marruecos ha multiplicado sus inversiones en sectores clave —como la automoción, las energías renovables y la industria militar—, la presencia de Marsa Maroc en puertos extranjeros confirma una política exterior económica cada vez más pragmática, centrada en el fortalecimiento de su influencia comercial y geopolítica en el continente africano.
La entrada en el mercado beninés no es un hecho aislado, sino el resultado de una estrategia coherente de internacionalización. Marsa Maroc, empresa de capital mayoritariamente público, consolida así su papel como locomotora del sector portuario marroquí, al tiempo que avanza en su objetivo de diversificar mercados y servicios fuera de las fronteras nacionales. Esta operación, además, representa un hito en el plan de proyección africana del Reino, alineado con los lineamientos trazados por el monarca marroquí en materia de cooperación Sur-Sur.
Mientras tanto, en el plano interno, la compañía continúa invirtiendo en la modernización de sus infraestructuras portuarias estratégicas, con el foco puesto en el aumento de capacidades operativas, la renovación tecnológica y la mejora continua del servicio ofrecido a los operadores económicos.
De cara al horizonte 2030, Marsa Maroc mantiene una ambición clara: convertirse en un actor de referencia en los ámbitos portuario, marítimo y logístico del continente. Para lograrlo, ha anunciado un plan de inversiones que asciende a 16 mil millones de dírhams —equivalentes a unos 1.480 millones de euros, según el tipo de cambio de Bank Al-Maghrib del 29 de abril de 2025— a ejecutar en los próximos cinco años. Esta cifra, inédita en el sector, será financiada mediante un equilibrio entre endeudamiento controlado, capacidad de autofinanciación y posibles alianzas estratégicas.
En paralelo, el consejo de administración ha propuesto elevar el dividendo por acción a 9,5 dírhams, lo que representa un aumento del 12 % respecto al año anterior. Esta medida no solo refuerza la confianza de los accionistas, sino que también evidencia la rentabilidad del modelo de crecimiento adoptado por la compañía.
Así, la expansión de Marsa Maroc en África Occidental no solo simboliza una etapa más en su crecimiento corporativo, sino que se inserta en una política de Estado orientada a consolidar a Marruecos como un actor económico de primer orden en el África del siglo XXI.
30/04/2025









