El proceso de licitación para la construcción del Gran Estadio Hassan II, situado en la provincia de Benslimane, ha sido oficialmente lanzado. Esta nueva etapa del proyecto se produce tras la finalización de los trabajos de movimiento de tierras, y marca el inicio de la ejecución de lo que está llamado a ser el estadio más grande del mundo.
Con un presupuesto estimado en 3.200 millones de dirhams, esta segunda fase contempla las obras estructurales, impermeabilización, instalación de la estructura metálica, revestimientos, techos, carpintería y pintura. Se trata de un megaproyecto con una capacidad proyectada de más de 115.000 espectadores, que posicionará a Marruecos a la vanguardia de las infraestructuras deportivas a nivel global.
La entidad pública encargada de gestionar esta licitación es la Dirección de Infraestructuras Deportivas de la Agencia Nacional de Equipamientos Públicos (ANEP), que actúa como responsable delegada en representación de la Sociedad Nacional para la Realización y Gestión de Equipamientos Deportivos (SONARGES). Las ofertas deberán presentarse antes del 10 de junio de 2025 a las 10:00 horas.
Entrega prevista para finales de 2027
El plazo de ejecución se ha fijado en 30 meses a partir de la fecha indicada en la orden de inicio de los trabajos, la cual deberá emitirse como máximo 30 días después de la aprobación del contrato. Este cronograma está en línea con los objetivos anunciados por Fouzi Lekjaa, presidente de la Federación Real Marroquí de Fútbol (FRMF), quien prevé la entrega del estadio en diciembre de 2027, en vísperas de la Copa del Mundo 2030, que Marruecos coorganiza junto con España y Portugal.
Cabe recordar que el primer lote, correspondiente al movimiento de tierras, fue adjudicado a la empresa SGTM por un importe de 356 millones de dirhams. Estos trabajos están prácticamente finalizados, lo que ha permitido iniciar la fase central de construcción.
Exigencias técnicas de alto nivel
El emplazamiento del estadio, expuesto a condiciones climáticas y geológicas específicas, requiere el uso de hormigones que cumplan con la norma marroquí NM 10.1.008. La empresa seleccionada deberá garantizar la durabilidad de las estructuras durante al menos un siglo, ajustar las mezclas de cemento en función de las clases de exposición y producir el hormigón de forma mecanizada en el propio lugar de obra. Por ello, será imprescindible instalar plantas de hormigón antes de comenzar el vertido.
Una licitación abierta a empresas nacionales e internacionales
El concurso está abierto a empresas tanto marroquíes como extranjeras. Sin embargo, las firmas no establecidas en Marruecos deberán acreditar experiencia relevante mediante la ejecución, en los últimos diez años, de al menos dos proyectos: un estadio con una capacidad mínima de 40.000 asientos y otra gran infraestructura (terminal aérea, complejo turístico, hospital, torre, etc.) con un valor superior o igual a 6.000 millones de dirhams con impuestos incluidos. Se excluyen expresamente las edificaciones residenciales como referencias válidas.
Audacia arquitectónica y respeto por la identidad marroquí
Diseñado por las agencias Populous y Oualalou + Choi, el Gran Estadio Hassan II responde a una visión arquitectónica audaz, inspirada en las tradicionales jaimas marroquíes desplegadas durante los moussem. Su espectacular cubierta, construida con una celosía de aluminio parcialmente translúcida, reproduce estas formas emblemáticas, integrándose armónicamente en el paisaje boscoso de Benslimane.
El edificio estará rodeado por un gran anillo compuesto por 32 escaleras monumentales que conducirán a terrazas ajardinadas situadas a casi 30 metros de altura. Estas plataformas vegetales no solo aportarán frescor y ventilación natural al recinto, sino que ofrecerán al público una experiencia sensorial única.
Con sus 115.000 asientos distribuidos en torno a un campo de juego ultramoderno, el estadio también incluirá espacios premium repartidos en cinco niveles. Su diseño responde a un enfoque ambiental sostenible y simboliza, al mismo tiempo, una hazaña técnica y un homenaje cultural. Es, en definitiva, la expresión del compromiso de Marruecos por combinar proyección deportiva internacional con una identidad arquitectónica profundamente arraigada.
30/04/2025









