Mohamed Boudrika, exdiputado del partido Agrupación Nacional de los Independientes (RNI), aterrizó esta mañana en el aeropuerto Mohammed V de Casablanca, procedente de Frankfurt, en el vuelo AT.811 de Royal Air Maroc. Su llegada, sin embargo, estuvo lejos de ser ordinaria. Lejos del recibimiento que podría esperar un exparlamentario, Boudrika fue recibido por dos funcionarios de la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN) que lo escoltaron fuera del aeropuerto. La razón: una orden de arresto emitida por las autoridades marroquíes a petición de Alemania, país donde se encontraba el exdiputado.
La noticia ha causado conmoción en el panorama político marroquí. Boudrika, una figura otrora prominente del RNI, ahora enfrenta graves acusaciones que podrían significar el fin de su carrera y una larga estancia en prisión. Tras su detención en la pista del aeropuerto, fue trasladado directamente a la prisión civil de Oukacha, en Ain Sebaa, Casablanca.
Las sombras de la corrupción se ciernen sobre el exdiputado. La orden de arresto detalla una serie de cargos que pintan un cuadro preocupante de malversación financiera y fraude. Entre las acusaciones más graves se encuentra la de «desvío de fondos, títulos y documentos», emitida el 28 de enero de 2025 por la Oficina Nacional Central de Investigación Judicial (BNPJ) de la DGSN, en colaboración con la ONCEF (Oficina Nacional de Control y Represión del Fraude). Este cargo, de por sí, podría acarrear una condena considerable.
Pero la lista de acusaciones no termina ahí. Boudrika también enfrenta múltiples cargos por «emisión de cheques sin fondos», presentados por la Brigada de la Policía Judicial de Ain Chock a lo largo de 2024 y principios de 2025. Las fechas registradas – 22 de febrero, 25 de marzo, 16 de abril, 29 de mayo, 24 de julio, 7 de noviembre y 27 de diciembre de 2024, y 16 de enero de 2025 – sugieren un patrón sistemático de irregularidades financieras.
Este caso plantea interrogantes sobre la integridad financiera dentro del ámbito político y promete ser un proceso judicial seguido de cerca por la opinión pública. La caída en desgracia de Boudrika, de las altas esferas del poder a una celda en Oukacha, sirve como un recordatorio contundente de que nadie está por encima de la ley. A medida que avanza la investigación, se espera que se arroje más luz sobre la magnitud de las presuntas actividades ilícitas del exdiputado y las posibles implicaciones para otros actores políticos.
25/04/2025