La ciudad marroquí de Nador se ha convertido en escenario clave del debate internacional sobre la cooperación Sur-Sur y el papel de la diáspora en la articulación de nuevas alianzas geopolíticas y culturales. Durante el Congreso Internacional sobre la Diáspora y la Cooperación Sur-Sur, más de 40 académicos marroquíes, africanos y europeos se dieron cita para explorar los múltiples vínculos que unen a Marruecos con América Latina y el sur global.
El evento, organizado por el Departamento de Estudios Hispánicos de la Facultad Pluridisciplinar de Nador, ofreció una plataforma para el diálogo interdisciplinario sobre temáticas que van desde la política migratoria hasta el papel del idioma español en los intercambios internacionales.
Entre los panelistas, se encuentra Karima Bouallal, profesora universitaria en Nador e investigadora en Granada, quien subrayó la importancia de la investigación académica como herramienta de cooperación bilateral. “Los convenios en investigación académica ayudan a fomentar el intercambio de estudiantes y profesorado y, enfocados desde la universidad, permiten que los futuros profesionales e investigadores conozcan y comprendan las realidades de las sociedades de las dos zonas, Marruecos y América Latina”, afirmó. Bouallal resaltó también el valor de las estancias de investigación como puertas abiertas a una mayor cooperación regional e intercontinental.
Igualmente, el congreso sirvió para puntualizar el idioma español, presente en la vida académica y cultural marroquí, como uno de los ejes del congreso. Amina El Founti, profesora de la Universidad de Málaga, abordó en su ponencia “El valor del español en la cooperación entre Marruecos, Hispanoamérica y España”, el papel del idioma como nexo transversal y aliado de la diáspora.

“Marruecos facilita que sus hijos, por mucho que emigren, tiendan puentes para que puedan contribuir desde distintos sectores —políticas, economía, cultura, deporte— y deja las puertas abiertas para que tengamos espacio en nuestro país aun cuando estemos fuera”, declaró. A su juicio, encuentros como este permiten reflexionar sobre la evolución de la cooperación y las maneras de impulsarla desde el multilingüismo y la diversidad cultural.
Por su parte, Sonia Parella, investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona, analizó el rol estratégico de Marruecos como puente entre Europa y África, destacando el giro en la política migratoria del país desde 2013, bajo la visión real. En su intervención, Parella afirmó: “Parte de esa apuesta por un giro en la diplomacia ha permitido poner en valor toda la cuestión de la gobernanza migratoria vinculada a los derechos humanos y hacer un poco de puente entre las necesidades de los migrantes que vienen de Marruecos y la presión que tiene la Unión Europea sobre el control de fronteras y la lucha contra la migración irregular”.
Desde la organización del evento, el profesor Hassan Arabi, jefe del Departamento de Estudios Hispánicos de Nador, explicó la decisión de enfocar el congreso en la relación entre Marruecos y América Latina. “Después de muchos años de una sequía diplomática en América Latina, en la última década Marruecos está decidido a recuperar el tiempo perdido y el Reino se está abriendo camino de forma positiva en esa región”, indicó.
Según Arabi, las discusiones mantenidas durante el congreso han demostrado que existe un amplio margen de crecimiento para la cooperación intercontinental, especialmente en áreas como la educación, la cultura, la investigación científica y la política migratoria.
El Congreso concluyó con una visión optimista sobre el futuro de la cooperación Sur-Sur, donde Marruecos juega un papel activo como plataforma de enlace entre África, Europa y América Latina. Las voces reunidas en Nador coincidieron en la necesidad de seguir construyendo alianzas horizontales, basadas en el conocimiento compartido, el respeto mutuo y la movilidad académica y cultural.
11/04/2025









