El Policy Center for the New South (PCNS) ha publicado recientemente un libro titulado “Los desafíos estratégicos de los espacios marítimos del África atlántica”, resultado de una conferencia-debate celebrada 16 abril de 2024. Coordinada por el investigador Jamal Machrouh, la obra ofrece una lectura multidimensional de un espacio marítimo que se afirma como centro de tensiones, oportunidades y nuevas formas de cooperación.
Desde el inicio, el libro se inscribe en una doble lógica. Por un lado, la continuidad del enfoque del PCNS sobre la región atlántica, y por otro, la originalidad de dedicar una atención exclusiva a los países africanos ribereños del Atlántico. Este interés responde a las iniciativas estratégicas lanzadas por Marruecos para fomentar la integración regional y abrir el acceso al mar a los países del Sahel.
En el primer eje, centrado en las dinámicas geopolíticas, el profesor Rachid El Houdaigui plantea que el Atlántico africano ya no debe ser visto como una simple zona de tránsito o periferia geoestratégica. Según él, asistimos a la formación de una postura atlántica africana, en la que los Estados ribereños comienzan a actuar como sujetos geopolíticos activos. Esta nueva configuración implica una redefinición de las alianzas, una competencia creciente entre potencias extranjeras (como China, Estados Unidos y Europa) y, sobre todo, una oportunidad para que África afirme su soberanía marítima.
En un segundo eje, el enfoque gira hacia las amenazas que enfrentan los espacios marítimos del continente, con un llamado a superarlas mediante una perspectiva integral. En este sentido, Abdelhak Bassou realiza una cartografía precisa de las amenazas en el Golfo de Guinea, señalando que la piratería y el narcotráfico no son hechos aislados, sino síntomas de una fragilidad estructural. En su análisis, destaca cómo el tráfico de cocaína procedente de América Latina ha transformado ciertos tramos de la costa atlántica en corredores del crimen transnacional, donde actores no estatales desafían la autoridad de los Estados.
Complementariamente, la profesora Naima Hamoumi aporta una mirada desde el riesgo ambiental. Advierte sobre la intensificación de fenómenos como la erosión costera y el aumento del nivel del mar, particularmente en África occidental, proponiendo de este modo, una combinación de prevención científica, fortalecimiento institucional y cooperación regional para enfrentar estos retos ecológicos que, de no abordarse, agravarían aún más la inseguridad humana.
En cuanto al tercer eje, se ha dedicadp a las cuestiones jurídicas. A este respecto, la profesora Hassania Cherkaoui subraya que la ausencia de delimitaciones claras entre zonas marítimas constituye un obstáculo grave tanto para la explotación equitativa de los recursos como para la prevención de conflictos. Su análisis insiste en la necesidad de avanzar en mecanismos regionales de arbitraje y acuerdos bilaterales, además de capacitar a los Estados en derecho marítimo internacional. Asimismo, el libro presenta el caso específico de la costa atlántica marroquí como un ejemplo de los dilemas técnicos y políticos que implica la delimitación de fronteras marinas.
Desde el punto de vista económico, se planteó cómo transformar el Atlántico africano en motor de desarrollo. En este contexto, Faraj Abdelmalek, director del Instituto Nacional de Investigación Halieútica, sostiene que la pesca y la acuicultura no deben verse como sectores marginales, sino como pilares de una verdadera economía azul africana, resaltando el potencial del Atlántico para el desarrollo de cadenas de valor sostenibles y regionalizadas, y el papel que Marruecos podría desempeñar como hub de conocimiento y transferencia tecnológica en este ámbito.
Por su parte, Larabi Jaidi propone una lectura crítica de los «vientos geoeconómicos» que afectan la región, identificando los factores que favorecen la integración (como las rutas energéticas y los proyectos portuarios) y otros que la dificultan (como la fragmentación institucional y la debilidad logística). Su propuesta se basa en una mayor cooperación interafricana para construir infraestructuras resilientes y conectividad portuaria eficiente.
En Definitiva, esta obra colectiva no se limita al diagnóstico, sino que construye una visión estratégica del Atlántico africano como espacio de soberanía, cooperación y proyección económica. Plantea, además, una hoja de ruta para una gobernanza marítima inclusiva y sostenible, impulsada por actores africanos.
11/04/2025









