Marruecos se prepara para un cambio trascendental en su panorama industrial. La decisión de Tesla de establecer su primera fábrica en África en el Reino, representa una inversión monumental de 5.000 millones de dólares (aproximadamente 50.000 millones de dirhams) y generará cerca de 25.000 empleos directos e indirectos. Este anuncio, fruto de meses de negociaciones secretas, marca un antes y un después para la economía y la industria marroquí.
La megafábrica, ubicada en la zona franca de Kenitra, estratégicamente cercana al complejo portuario de Tánger Med, ocupará 300 hectáreas. Su producción se centrará en el Model Y, así como en un nuevo modelo compacto, con un precio estimado de 25.000 dólares, diseñado específicamente para mercados emergentes. Con una capacidad proyectada de 400.000 vehículos anuales, la planta tendrá un impacto significativo en la industria automotriz global.
La elección de Marruecos no es casual. Elon Musk, CEO de Tesla, ha destacado la «posición estratégica» del país como puerta de entrada a África y el mundo árabe, resaltando la calidad de la mano de obra marroquí, su visión en materia de transición energética y la estabilidad política del reino. La eficiencia de las infraestructuras logísticas, especialmente el puerto de Tánger Med, que facilita el comercio internacional, también fueron factores determinantes.
Esta inversión consolida la creciente atracción de Marruecos para las grandes empresas del sector automotriz. Tras la llegada de Renault y Stellantis, la instalación de Tesla confirma al país como una plataforma industrial de primer nivel, un hecho que, según publicaciones como L’Économiste, consagra su posición en el panorama global. Este hito representa un salto cualitativo en la evolución de la industria automotriz marroquí y su desarrollo tecnológico.
Karim Tazi, presidente de la Federación de Industrias Mecánicas y Metalúrgicas, ha celebrado la noticia, destacando el potencial de transferencia de tecnología en áreas cruciales como las baterías y la electrónica embarcada, lo que impulsará la competitividad de la industria local.
Más allá de las implicaciones económicas e industriales, la llegada de Tesla se alinea con la visión marroquí de desarrollo sostenible y transición energética, reforzando, a la vez, su soberanía industrial. Las obras de construcción comenzarán en septiembre de 2025, con el inicio de la producción previsto para finales de 2027. Se espera que las primeras Tesla «Made in Morocco» circulen a principios de 2028, marcando un nuevo capítulo para la industria del país. Este proyecto no solo impulsa el crecimiento económico, sino que posiciona a Marruecos como un actor clave en la revolución de los vehículos eléctricos a nivel mundial.
08/04/2025