Ante la creciente escasez de agua, Marruecos ha puesto en marcha un plan para optimizar sus recursos hídricos. Entre las medidas adoptadas destacan la construcción de nuevas presas y la interconexión de embalses, como el proyecto que enlaza Oued Laou, Sebú, Bouregreg y Oum Er-Rbia. Según el ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, la segunda fase de estudios concluirá a finales de marzo, allanando el camino para la ejecución de esta infraestructura clave.
El país enfrenta importantes desafíos en materia de abastecimiento de agua, lo que ha impulsado la adopción de soluciones innovadoras. Además de las infraestructuras tradicionales, Marruecos apuesta por tecnologías como la desalinización y la reutilización de aguas residuales para garantizar el suministro a la población y al sector agrícola. Dentro de esta estrategia, se han diseñado 17 sistemas de transferencia de agua entre embalses, destacando el proyecto de interconexión de Oued Laou, Sebú, Bouregreg y Oum Er-Rbia, el más grande del país.
Una vez en funcionamiento, esta infraestructura permitirá transferir 1.200 millones de metros cúbicos de agua anualmente, beneficiando a ciudades como Rabat, Casablanca y Marrakech con un suministro más estable. En paralelo, regiones agrícolas como Doukkala, Beni Amir y Beni Moussa contarán con mejores condiciones para la irrigación. Asimismo, el proyecto contribuirá a la preservación de acuíferos clave, como el de Berrechid, que enfrenta un preocupante descenso en sus niveles.
Integrado en el Programa Nacional de Abastecimiento de Agua Potable y de Riego (PNAEPI) 2020-2027, el proyecto ya ha completado una primera fase, conectando Sebú con Bouregreg mediante una red de tuberías de 67 kilómetros y dos estaciones de bombeo. Esta infraestructura ha permitido transferir un caudal de 15 metros cúbicos por segundo. La siguiente etapa elevará esta capacidad a 45 metros cúbicos por segundo y establecerá una conexión adicional entre Bouregreg y Oum Er-Rbia, garantizando una transferencia de 800 millones de metros cúbicos al año.
Está previsto que los estudios para la fase final concluyan este mes, tras lo cual el proyecto se ejecutará bajo un modelo de colaboración público-privada. Este esquema busca asegurar la eficiencia y sostenibilidad de una obra estratégica para el futuro hídrico del país, reforzando la resiliencia de Marruecos frente a la crisis del agua.
27/03/2025









