Mientras Estados Unidos y Rusia iniciaron este lunes en Arabia Saudí unas negociaciones técnicas para explorar una posible tregua en la guerra de Ucrania, los combates y bombardeos en el terreno no han cesado, dejando en evidencia las profundas desconfianzas entre las partes.
La reunión, celebrada en el Hotel Ritz-Carlton de Riad, contó con la presencia de delegados estadounidenses, rusos y ucranianos, aunque Kiev y Moscú no se sentaron cara a cara. Según las agencias internacionales, el objetivo inmediato es lograr un alto el fuego en el mar Negro que garantice la libre navegación, tras el acuerdo preliminar entre los mandatarios Donald Trump y Vladímir Putin para suspender los ataques a infraestructuras energéticas. Sin embargo, ese cese no se ha respetado, ya que Rusia siguió bombardeando redes eléctricas y Ucrania atacó blancos en la región rusa de Bélgorod.
Oleksandr Merezhko, presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento ucraniano, expresó su desconfianza hacia cualquier acuerdo con Moscú: «Putin no está interesado en la paz. Promete treguas y luego las viola». Por su parte, el Kremlin minimizó las expectativas: «Estamos solo al inicio de este camino», declaró el portavoz Dmitri Pesko, de acuerdo a publicaciones de medios locales.
Mientras tanto, la guerra sigue su curso de forma intensa. Ucrania derribó 57 de los 99 drones rusos lanzados desde Rusia en la última noche. A la vez que desde Moscú reportan haber interceptado 227 drones ucranianos, incluidos sobre Crimea. A esto se suma que, las Fuerzas Especiales de Ucrania aseguran haber destruido cuatro helicópteros rusos en Bélgorod con misiles HIMARS.
Además, en un nuevo frente, el servicio ferroviario ucraniano Ukrzaliznytsia sufrió un ciberataque «sistemático y multinivel», ha anunciado Kiev, que dejó su página web inoperativa. Aunque los trenes siguen circulando, las colas de espera se han duplicado.
Es así, como a pesar de los esfuerzos diplomáticos, la escalada militar continúa, evidenciando que ni Washington, ni Moscú, ni Kiev confían en una solución inmediata. Con más de 1.126 días de guerra, Ucrania insiste en que cualquier tregua debe ser «verificable», mientras Rusia exige garantías de seguridad que Occidente no está dispuesto a conceder. Por lo que lo único claro por ahora es que, mientras se habla de paz en Riad, la sangre sigue corriendo en los frentes de batalla.
24/03/2025
María Angélica Carvajal