La Federación Italiana de Fútbol (FIGC) ha dado un paso audaz al proponer una nueva tecnología de asistencia al arbitraje, el «Football Video Support» (FVS), que promete complementar el controvertido VAR. Esta iniciativa, lejos de ser una simple mejora, podría significar un antes y un después en la forma en que se toman decisiones cruciales en el deporte rey.
A diferencia del VAR, que ha generado interminables debates sobre su eficacia y objetividad, el FVS se presenta como una alternativa más ágil y económica. Su funcionamiento es sencillo: tanto el árbitro como los entrenadores podrán solicitar la revisión de jugadas dudosas a través de repeticiones de video, siempre y cuando exista cobertura televisiva.
La FIGC ha propuesto a la FIFA y a la IFAB que el FVS se pruebe en las ligas Serie C y Serie A femenina, con la posibilidad de extenderlo a la Serie D si los resultados son positivos. Esta decisión estratégica busca evaluar la viabilidad de la tecnología en un entorno menos exigente, antes de su posible implementación en competiciones de mayor envergadura.
Si el FVS demuestra su eficacia, podría convertirse en un complemento indispensable del VAR en las grandes ligas y torneos internacionales. Su principal ventaja radica en su capacidad para agilizar la toma de decisiones, reducir costos y mantener un alto nivel de precisión.
La propuesta de la FIGC plantea interrogantes fascinantes. ¿Estamos presenciando el nacimiento de un sistema de arbitraje más justo y transparente? ¿Podrá el FVS erradicar las polémicas que han plagado el fútbol durante décadas?
Si bien es prematuro sacar conclusiones definitivas, la iniciativa italiana merece atención. El FVS podría ser la pieza faltante en el rompecabezas del arbitraje moderno, un sistema que combine la tecnología con el criterio humano para garantizar la equidad en el deporte más popular del planeta.
24/03/2025