Los marroquíes residentes en España se han convertido en la primera comunidad extranjera afiliada a la seguridad social, superando a los rumanos, quienes habían liderado este ranking en los últimos años. Según datos oficiales del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de España, un total de 350.433 marroquíes cotizaban a la seguridad social a finales de febrero de 2025. Esta cifra refleja un crecimiento constante de la comunidad marroquí en el mercado laboral español, que ha aumentado en 24.400 afiliados en comparación con el mismo mes del año anterior y en 158.500 en la última década.
Los rumanos ocupan el segundo lugar, con 335.223 afiliados, seguidos por colombianos (220.030), italianos (192.544) y venezolanos (178.187). En total, los trabajadores extranjeros afiliados a la seguridad social en España alcanzaron los 2.874.398 en febrero, lo que representa un aumento del 1,1% respecto al mes anterior. De estos, el 68,8% proviene de países no comunitarios, mientras que el 31,2% son ciudadanos de la Unión Europea. Este crecimiento refleja la importancia de la mano de obra extranjera en la economía española, ya que el 44,1% de los empleos creados en los últimos tres años han sido ocupados por trabajadores extranjeros.
En este sentido, la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes comentó al medio CDN que el fenómeno de migración marroquí se debe principalmente a la búsqueda de mejores oportunidades económicas y destaca que la reforma de la ley de extranjería española, que facilita el arraigo por formación, ha permitido a muchos jóvenes marroquíes incorporarse al mercado laboral español. Sin embargo, también señala que la comunidad enfrenta desafíos como la concentración en sectores con condiciones laborales precarias y salarios bajos.
Los datos demuestran que el 33% de los marroquíes afiliados a la seguridad social trabajan en agricultura, ganadería y pesca, uno de los sectores con peores retribuciones, donde el salario medio bruto es de 1.562 euros, frente a la media general de 2.273 euros. Además, los marroquíes tienen una presencia significativa en empleos domésticos, hostelería y construcción, mientras que son casi inexistentes en sectores mejor remunerados como la banca, los medios de comunicación o la educación. Esta distribución desigual refleja las barreras que enfrentan los inmigrantes marroquíes para acceder a empleos de mayor calidad.
Otro aspecto destacado es la baja participación de las mujeres marroquíes en el mercado laboral español. Solo el 26% de los afiliados marroquíes son mujeres, una cifra muy inferior a la de otras nacionalidades como las rumanas (48%), italianas (43%) o colombianas y venezolanas (49%). Esta brecha de género es aún más pronunciada en comparación con otros países africanos, como Senegal, donde solo el 12% de los afiliados son mujeres. A pesar de estos desafíos, la comunidad marroquí sigue siendo un pilar fundamental de la economía española, demostrando su resiliencia y contribución al crecimiento del país.
17/03/2025