La Comisión Europea anunció este miércoles la aplicación, a partir de abril, de aranceles «proporcionados» sobre ciertas importaciones estadounidenses, en respuesta a la entrada en vigor de los derechos de aduana impuestos por Estados Unidos. Estas contramedidas, calificadas como «rápidas y proporcionadas» por el Ejecutivo europeo, se implementarán en dos fases y afectarán bienes estadounidenses por un valor de 26.000 millones de euros, una cifra equivalente al impacto de los aranceles impuestos por Washington a productos europeos.
La primera fase entrará en vigor el 1 de abril y se centrará en una serie de productos estadounidenses, en represalia por los nuevos aranceles que afectan a las exportaciones europeas de acero y aluminio. Posteriormente, a mediados de abril, se implementará un segundo paquete de medidas tras consultar a los Estados miembros y a los sectores afectados. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lamentó la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles del 25 % sobre el acero y el aluminio. «Los aranceles son impuestos. Son perjudiciales para las empresas y aún más para los consumidores», afirmó. No obstante, subrayó que la Unión Europea sigue abierta al diálogo con Estados Unidos para alcanzar una solución que permita levantar estas restricciones.
Trump ya había gravado las importaciones de acero y aluminio durante su primer mandato (2017-2021), pero la nueva medida, que entró en vigor esta medianoche, se aplicará «sin excepciones ni exenciones», según declaró. Las contramedidas europeas que comenzarán el 1 de abril fueron inicialmente establecidas en 2018 y 2020 en respuesta a las acciones de Trump en ese momento. Sin embargo, fueron suspendidas temporalmente, pero dicha suspensión expirará el 31 de marzo y no será renovada.
Además, la Comisión Europea prevé imponer medidas adicionales equivalentes al impacto de los aranceles estadounidenses, por un valor aproximado de 18.000 millones de euros. Para ello, se abrirá un proceso de consulta con las partes interesadas a fin de definir los productos que serán objeto de estos aranceles. El objetivo, según Bruselas, es seleccionar «los productos adecuados» para garantizar una respuesta «efectiva y proporcional» que minimice el impacto sobre las empresas y los consumidores europeos.
12/03/2025