Las conversaciones en Yeda, Arabia Sautida entre los equipos negociadores de Ucrania y Estados Unidos comenzaron a las 12:15 hora local (09:15 GMT) con la visión positiva de ambas representaciones. Ucrania ha declarado que adoptará un «tono constructivo» en estas negociaciones, que representan un intento de reconciliación con Donald Trump y la Casa Blanca tras el reciente enfrentamiento en el Despacho Oval. Mientras que la delegación estadounidense asegura que las discusiones avanzan en la dirección correcta, también reconocen que serán extremadamente difíciles, pues el futuro de Ucrania podría definirse tras estas conversaciones.
Uno de los puntos clave en la mesa de negociación son los llamados «protocolos de seguridad» y «cuestiones territoriales», lo que en términos prácticos podría significar qué apoyo está dispuesto a brindar EE.UU. a Ucrania a cambio de concesiones territoriales a Rusia. Hasta ahora, Ucrania ha evitado entrar en detalles, pero su dependencia de la ayuda militar estadounidense y el apoyo europeo la obligan a participar en estos diálogos.
Kiev sigue buscando una garantía de seguridad por parte de Washington, en la que EE.UU. intervendría en caso de una nueva invasión rusa tras un alto el fuego, pero la Casa Blanca se ha negado a ofrecer tal compromiso. La BBC informa además que, tras la reunión en Arabia Saudita, el enviado especial de EE.UU., Steve Witkoff, podría viajar a Moscú para reunirse con Vladimir Putin.
En este sentido, habrá que esperar si, en caso de que Ucrania y EE.UU. acuerden un «marco de paz», Rusia también lo aceptará y qué estaría dispuesta a ceder. Pues por ahora, la presión de Washington sobre Ucrania ha sido evidente. Estados Unidos le ha solicitado tierras mineras para ellos y concesiones territoriales para Rusia si desea una tregua, pero Ucrania teme que este alto costo sea a cambio de un cese a fuego y no un alto definitivo de la guerra.
Mientras tanto, desde Moscú no se perciben intenciones de ceder algunas de sus posturas, como intenta defender el mandatario estadounidense. Hasta ahora, el gobierno de Putin no han mostrado indicios de estar dispuestos a hacer concesiones y mantienen su determinación de continuar la guerra. Rusia cree tener la ventaja en el campo de batalla y se siente fortalecida por el respaldo político que perciben desde la Casa Blanca. Pues, las acciones y declaraciones recientes de Trump han aumentado la presión sobre Ucrania, mientras que no hay señales de que Washington ejerza esa misma presión sobre Moscú, por lo que esto refuerza la confianza del Kremlin en que podrían obtener la mayoría de los beneficios en un posible acuerdo de paz.
11/03/2025