La expansión de Marruecos en la exportación de tomates ha sacudido el panorama agroalimentario europeo, logrando desplazar a España del tercer puesto en el ranking de proveedores de la Unión Europea. Según los últimos datos de Euroestacom (ICEX-Eurostat), en 2024, Marruecos exportó 579.792 toneladas de tomate a la UE, alcanzando un valor de 999,04 millones de euros.
Por su parte, España, que dominaba este sector en años anteriores, vendió 531.766,4 toneladas por un total de 933,82 millones de euros. Esta diferencia de 48.025,6 toneladas refleja no solo el ascenso de Marruecos, sino también el declive progresivo del tomate español en los mercados europeos.
Varios factores explican este despegue marroquí, entre ellos, los bajos costes de producción, el trato preferencial dentro del acuerdo comercial con la UE y un fuerte impulso en los subsidios al sector agrícola local. Datos oficiales a 2023 indican que Marruecos cuenta con más de 120.000 hectáreas dedicadas al cultivo de tomates y cítricos, con especial énfasis en la exportación. Además, la producción en el sur del país ha experimentado un auge significativo: entre 2016 y 2022, cuando la producción en esta zona creció un 73,5%, beneficiándose de las concesiones arancelarias que permiten al país acceder a mercados europeos con una ventaja competitiva.
El Acuerdo de Asociación UE-Marruecos ha sido clave en este fenómeno. Este acuerdo permite a Marruecos exportar productos agrícolas con aranceles reducidos o incluso eliminados, lo que favorece el comercio entre ambos bloques. Pero para cumplir con ellos, el Reino ha tenido que elevar sus estándares de producción para cumplir con los rigurosos requisitos de la UE en cuanto a calidad, normas fito-sanitarias, seguridad alimentaria y sostenibilidad. El país africano ha logrado obtener certificaciones internacionales como Global GAP y, más recientemente, la certificación AWS (Alianza para la Custodia del Agua), que garantiza un uso responsable de los recursos hídricos.
Desde 2019, Marruecos ha logrado introducir en la UE poco más de 500.000 toneladas anuales de tomates, lo que ha consolidado su presencia en los mercados europeos. Sin embargo, el liderazgo del tomate en la UE sigue siendo dominado por los Países Bajos, que en 2024 comercializaron 743.291,8 toneladas de esta hortaliza. Mientras tanto, Marruecos continúa avanzando a pasos agigantados, reduciendo la brecha con los Países Bajos. De 222.240 toneladas en 2023, la diferencia se redujo a 163.499,8 toneladas en 2024. Si las condiciones actuales persisten, se espera que Marruecos se convierta en el principal proveedor de tomate para la UE en un futuro cercano.
SI bien las importaciones de tomates en la UE disminuyeron un 7,18% entre 2016 y 2024, alcanzando los 2.875,37 millones de kilos en 2024, esta hortaliza sigue siendo una de las estrellas en las exportaciones del país norafricano hacia sus vecinos del norte, donde su principal mercado es Francia, donde llegan cerca de 300.000 toneladas de tomates marroquíes anualmente.
Igualmente, el informe de Euroestacom destaca el crecimiento de Turquía en este sector. Las exportaciones de tomates turcos a la UE aumentaron de 63,62 millones de euros en 2016 a 242,2 millones de euros en 2024, lo que pone de manifiesto la creciente competencia en el mercado europeo de tomates. De esta manera, las recientes estadísticas evidencian el giro en la dinámica del mercado europeo en consumo de productos agrícolas, y como mejoran y decrecen las cuotas de importación generando oportunidades y mejores expectativas para algunos países como Marruecos y Turquía.
27/02/2025