La tensión entre Francia y Argelia ha alcanzado un nuevo pico tras la reciente suspensión de relaciones del Consejo de la Nación de Argelia con el Senado de Francia. Esta medida, tomada el 26 de febrero, es una respuesta a la visita del presidente del Senado francés, Gérard Larcher, a Marruecos a la ciudad de El Aaiún. Las autoridades argelinas calificaron esta visita de «irresponsable» y la consideran una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU en materia del derecho de los pueblos colonizados a la autodeterminación.
El Consejo de la Nación argelino denunció que la visita refleja la creciente influencia de la extrema derecha francesa en la política interna del país, y considera que este acto desafía la legitimidad internacional. Para Argelia, la postura de Francia en apoyo al plan de autonomía de Marruecos, es una grave transgresión de los principios fundamentales defendidos por la ONU. La visita de Larcher ha agudizado aún más las tensiones, y la respuesta de Argelia ha sido una suspensión inmediata de los vínculos diplomáticos con el Senado francés.
Esta es la segunda reacción político diplomática de Algeria contra Francia, pues ya en 2024 reaccionó retirando a su embajador en París y amenazando con represalias adicionales. En este sentido, el historiador Benjamin Stora, historiador argelino-francés y especialista en las relaciones de estos dos países hizo un llamado durante una entrevista en FranceInfo al presidente Macron a pronunciarse sobre la situación.
Según Stora, la crisis es inédita en su magnitud y gravedad, y destacó que «el futuro de dos generaciones está en juego». Para el historiador, el conflicto no debe ser evaluado en términos de culpabilidad, sino como un proceso complejo alimentado por varios factores, incluidas declaraciones inflamatorias y arrestos de figuras relevantes.
El apoyo de Francia a la posición de Marruecos sobre el Sahára ha sido uno de los puntos clave que han intensificado la crisis diplomática. En este marco, Stora instó a que se inicien conversaciones serias para encontrar una solución constructiva que restablezca el diálogo entre las dos naciones. Sin embargo, las tensiones continúan creciendo, con la reciente suspensión de los vínculos entre los senados de ambos países como reflejo de la crisis en curso.
A medida que las relaciones bilaterales entre Francia y Argelia se deterioran, se evidencia como el tema del Sahára sigue siendo un tema crucial en la política exterior argelina y en este contexto, las decisiones que tome el gobierno francés serán fundamentales para determinar el futuro de sus relaciones internacionales y su posición con respecto a los países de África del Norte.
27/02/2025