Marruecos se posiciona como un actor clave en la industria de las baterías eléctricas, un sector estratégico para la transición energética y la movilidad sostenible. Gracias a sus recursos naturales, su ecosistema automotriz y una política industrial ambiciosa, el país busca consolidarse como líder africano en la producción y exportación de baterías para 2030.
En marzo de 2024, el Reino dio un paso decisivo con el lanzamiento de su ecosistema de baterías eléctricas, respaldado por una inversión de 3.000 millones de dirhams en asociación con el grupo chino BTR New Material Group. Este proyecto contempla la construcción de una fábrica de producción de cátodos, componentes esenciales de las baterías, con una capacidad estimada de 50.000 toneladas anuales y la creación de más de 2.500 empleos directos.
Paralelamente, en Kénitra, se desarrolla otra iniciativa de gran magnitud: la primera planta de baterías eléctricas del norte de África, impulsada por Gotion High-Tech y la alianza CNGR-Al Mada. Con una inversión de 14.000 millones de dirhams, esta instalación producirá baterías de litio-ferrofosfato (LFP) y generará 17.000 empleos directos e indirectos.
A nivel Africano, el mercado de baterías eléctricas muestra un enorme potencial, con estimaciones de ingresos entre 10.000 y 15.000 millones de dólares anuales. Marruecos cuenta con ventajas competitivas como un sector automotriz dinámico, reservas estratégicas de cobalto y fosfato, y acuerdos de libre comercio que facilitan el acceso a los mercados europeo y estadounidense. Además, dispone de una mano de obra cualificada y una infraestructura moderna, factores que refuerzan su atractivo para los inversores.
25/02/2025









