El agua es un elemento clave en la seguridad alimentaria, energética y ambiental, y Marruecos además de reconocer invierte en ello y ha convertido el recurso hidirco en una de sus prioridades para el desarrollo del país. Durante el Foro Nexus WEFE en Tánger, el ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, destacó la creciente presión sobre los recursos hídricos debido al cambio climático, el aumento demográfico y el desarrollo económico.
Para enfrentar estos desafíos, Baraka subrayó la importancia de una gobernanza integrada y una movilización nacional que involucre a instituciones, regiones, actores privados y la sociedad civil. En línea con las orientaciones reales, Marruecos ha adoptado una estrategia basada en el desarrollo de infraestructuras hidráulicas, la gestión eficiente del agua y la sensibilización sobre su escasez.
Cabe destacar que ante la persistente sequía y sus efectos en la agricultura y ganadería, Marruecos ha priorizado la inversión en infraestructuras hidráulicas. En este sentido, el país cuenta con una estrategia nacional para garantizar el abastecimiento de agua potable y de riego, mediante la construcción de 20 nuevos embalses que se sumarán a los más de 140 ya existentes.
Además, el país tiene previsto construir 129 nuevos pantanos medianos y pequeños con una inversión de más de 4.270 millones de dírhams. También se están implementando sistemas de recolección de aguas pluviales en edificios y otras infraestructuras, con un presupuesto de 73 millones de dírhams.
En el ámbito de la biodiversidad y el desarrollo económico, Marruecos destinará 36 millones de dírhams para la construcción de estaciones de producción de alevines de peces. Esto permitirá repoblar embalses con especies resilientes como la tilapia, protegiendo los ecosistemas acuáticos y fomentando la pesca comercial y recreativa. Todas estas iniciativas reflejan como el Reino refuerza su apuesta por la gestión sostenible del agua, combinando infraestructuras, conservación de la biodiversidad y desarrollo económico.
El foro Nexus, que se realiza el 5 y 6 de febrero en la ciudad de Tánger, reune a líderes políticos, expertos y representantes de organismos nacionales e internacionales para debatir sobre la crisis hídrica y la transición energética. En el evento, se resaltó la necesidad de fortalecer la cooperación multinivel y fomentar la innovación territorial en la gestión del agua.
6/2/2025