Marruecos ha emprendido un ambicioso proyecto para desarrollar su flota mercante nacional, impulsado por orientaciones Reales. Este plan estratégico busca convertir al país en un actor clave del transporte marítimo internacional, creando una flota competitiva y sostenible.
La hoja de ruta, en desarrollo desde hace más de 14 meses con la asesoría del Boston Consulting Group (BCG), se centra en la creación de una flota que satisfaga las necesidades de durabilidad, eficiencia y competitividad. Una reunión celebrada el 16 de enero de 2025 en Rabat, con la participación de los ministros de Transporte y Logística, Equipamiento y Agua, Industria y Comercio, Transición Energética y Desarrollo Sostenible, y el ministro delegado encargado de la Inversión, la Convergencia y la Evaluación de las Políticas Públicas, repasó el progreso del proyecto. Este último, liderado por el Ministerio de Transporte y Logística, es una prioridad gubernamental, respondiendo a un llamamiento real con motivo del 48º aniversario de la Marcha Verde.
La estrategia se apoya en la modernización de las infraestructuras portuarias ya existentes, como Tanger Med, Nador West Med y Dakhla Atlantique, consideradas cruciales para el éxito del proyecto. Estas instalaciones, líderes en la región, serán nodos clave para el desarrollo y la operatividad de la nueva flota.
La situación actual es un punto de partida importante. En 1989, Marruecos contaba con 73 barcos; hoy, solo dispone de 17, de los cuales 6 son para transporte de pasajeros y 11 para mercancías, todos pertenecientes a intereses extranjeros (6 petroleros y 5 portacontenedores). Esta flota cubre apenas el 10% de las necesidades nacionales, generando una pérdida anual de divisas estimada en 2.000 millones de dólares, incluyendo los 600 millones de dólares correspondientes a la factura del transporte marítimo de mercancías importadas y exportadas.
La sostenibilidad es un pilar fundamental. El Ministerio de Transición Energética y Desarrollo Sostenible ha enfatizado la necesidad de que la nueva flota cumpla con los más altos estándares ecológicos internacionales, reduciendo las emisiones y garantizando la viabilidad a largo plazo de los buques.
En el ámbito fiscal, se propone la sustitución del impuesto de sociedades por un impuesto fijo sobre el tonelaje de los barcos, un modelo ya probado en otros países. Además, se contempla la posibilidad de explorar el uso de pabellones de conveniencia para facilitar la entrada de barcos operados bajo bandera marroquí, manteniendo altos estándares de competitividad.
El gobierno busca activamente la inversión privada, especialmente de Emiratos Árabes Unidos, para impulsar el crecimiento de la flota. El ministro de Transporte y Logística ha confirmado el interés de inversores internacionales, reflejando la confianza en el potencial del mercado marítimo marroquí.
Una visión de futuro hasta 2040:
El objetivo para 2040 es contar con una flota mercante nacional competitiva que impulse el crecimiento económico regional. Marruecos aspira a ser un actor clave del transporte marítimo, no solo como punto estratégico entre Europa y África, sino también a nivel mundial. Actualmente, ocupa el puesto 20 a nivel mundial en conectividad marítima, con enlaces a 184 puertos en 71 países. El desarrollo de la flota también facilitará el acceso de los países del Sahel al Atlántico, en el marco de la Iniciativa Atlántico, una visión real que promueve la cooperación Sur-Sur.
Para lograr este objetivo, se fortalecerá la gobernanza del sector marítimo, mejorando las competencias y atribuciones de la dirección del transporte marítimo y promoviendo el desarrollo de una industria naval local. La construcción y el mantenimiento de barcos serán cruciales para asegurar la independencia y soberanía de la flota nacional. En resumen, se trata de una estrategia integral para el desarrollo de infraestructuras marítimas y logísticas, consolidando la posición de Marruecos como un centro neurálgico del comercio entre Europa, África y América.
21/01/2025









