El pasado domingo, Aimee Cutrona asumió oficialmente el cargo de encargada de negocios de la embajada de Estados Unidos en Rabat, sucediendo al embajador Puneet Talwar, quien desempeñó este puesto durante más de dos años. Este cambio ocurre en un contexto significativo, marcado por la inminente investidura de Donald Trump para un segundo mandato presidencial.
Con una trayectoria diplomática que comenzó en 1999 en Addis Abeba, Cutrona cuenta con una amplia experiencia en el ámbito internacional. Antes de su llegada a Rabat en julio de 2022 como jefa adjunta de misión, ocupó cargos estratégicos en países como Baréin, Etiopía, El Salvador, Catar y Egipto. En Washington, también fue directora del Departamento de Asuntos del Levante y secretaria adjunta en este ámbito, consolidando su experiencia en cuestiones clave de Oriente Medio y el norte de África.
Graduada de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de Johns Hopkins, con especialización en relaciones internacionales y gestión de conflictos, Cutrona tiene las credenciales necesarias para fortalecer la relación estratégica entre Estados Unidos y Marruecos. Su nombramiento coincide con una etapa crucial para esta alianza, dado el apoyo reiterado por figuras como Marco Rubio, quien subrayó la soberanía marroquí sobre el Sáhara y su importancia para la seguridad y el desarrollo económico de la región.
Esta transición refleja la continuidad en las relaciones bilaterales entre ambas naciones, que se han mantenido sólidas durante más de 250 años. Joe Wilson, presidente del caucus américano-marroquí en el Congreso, destacó la relevancia del Reino como un aliado estratégico y confiable en una región clave para los intereses estadounidenses.
20/01/2025