Tras el arresto de tres influencers argelinos en Francia por publicaciones en redes sociales que incitaban a «cometer un crímen o una infracción», la tensión diplomatica se ha disparado entre los dos países. Aun más después de que uno de ellos fuera deportado el pasado jueves y devuelto a Francia esa misma tarde porque Argelia le había prohibido la entrada al país.
El influencer argelino deportado apodado Doualemn, de 59 años y con 138.000 suscriptores en TikTok, fue detenido en Montpellier después de una publicacion que insta a la violencia. El fiscal a cargo, explica que el vídeo llama a un aplicar castigo severo a un hombre que aparentemente reside en Argelia y que fue presentado como un manifestante opositor del gobierno de ese país.
Según AFP, el abogado del detenido asegura que “el gobierno precipitó su expulsión” y expresó que presentaría un recurso ante el Tribunal de Apelaciones de París. Sin embargo, el fiscal de Montpellier, Fabrice Bélargent, anuncio que será juzgado el 24 de febrero por «incitación a cometer un crimen o una infracción». Además, el prefecto de Hérault, François-Xavier Lauch consideró que eran pruebas suficientes “para revocarle el permiso de residencia y tomar una decisión de expulsión» y añadió que ya se realizó una evaluación psiquiátrica, «por tanto puede ser juzgado sin comparecer en persona”.

La detención Doualemn cuenta con el apoyo del ministro del Interior, Bruno Retailleau, y desencadenó el arresto posterior de otros dos influencers argelinos conocidos como Zazou Youcef en Brest e Imad Tintin en Échirolles. El motivo, es el mismo, publicacion en redes sociales que incitan a la violencia. En el caso particular de Doualemn,
Estas acciones han levantado las críticas argelinas contra el gobierno francés, sin embargo, la postura de detener a quienes sigan el ejemplo de esos influencers, y la decisión de deportarlos, suman apoyo político dentro de Francia.
La eurodiputada del partido Reconquête, Sarah Knafo, afirmó en una entrevista a RTL que Argelia «ya no es un país amigo, ya no le debemos nada», y que se está » haciendo lo que deberíamos haber hecho hace años, es decir divorciarnos definitivamente de Argelia». Por su parte, el alcalde del distrito 17 de París, Geoffroy Boulard, declaró en CNews que «Francia debe ser respetada, no hay que tener miedo de Argelia».
Ambos políticos estan de acuerdo con las medidas tomadas por Retailleau. Knafo opinó que a pesar de la independencia de Argelia en 1962, Francia a continuado a cargo y lo ha comparado con una relación familiar problemática al describir que «supuestamente fue un divorcio, pero el problema es que teníamos la custodia de los niños, que seguimos pagando la pensión alimenticia y que incluso hoy tenemos violencia doméstica…En cinco años hemos dado 842 millones de euros a Argelia, podemos decir ahora: ‘Nos detenemos’. No queda ni un céntimo para este país que, además, no se hace cargo de individuos que son bombas ambulantes».
La eurodiputada insiste en que ya no hay una amistad entre los dos países, mientras que Boulard enfatiza que si algún extranjero rompe las reglas debe ser expulsado. El alcalde distrital parisino, fue enfático en decir que “no podemos permitir que esto haga que la situación se pudra, así que en un momento dado creo que sí debe haber un enfrentamiento con Argelia…No veo por qué hemos tenido miedo de Argelia durante todos estos años, en un momento dado debemos ser respetados en Francia”. Asimismo, Boulard expresó su apoyo al Ministro de Interiores y lo instó a continuar con medidas fuertes en defensa de la imagen de Francia.
10/1/2025