Marruecos se enfrenta a un nuevo desafío en su camino hacia el desarrollo económico: el Mecanismo de Ajuste Carbone aux Frontières (MACF) de la Unión Europea. Esta medida, diseñada para reducir la huella de carbono de las importaciones europeas, plantea interrogantes sobre el futuro de las exportaciones marroquíes, en un contexto donde el 65% de ellas se dirigen al mercado europeo.
Si bien las primeras estimaciones de BMCE Capital Global Research (BKGR) apuntan a una posible disminución de más del 10% en las exportaciones marroquíes si el MACF amplía su alcance, Marruecos se encuentra en una posición privilegiada para afrontar este desafío y convertirlo en una oportunidad.
El Reino ha demostrado un compromiso firme con la sostenibilidad y la transición energética. Su estrategia nacional de finanzas climáticas para 2030, basada en la creación de un mercado financiero integrado, la promoción de inversiones verdes y la innovación en finanzas, sienta las bases para una economía más resiliente y respetuosa con el medio ambiente.
La introducción de una tasa de carbono nacional, prevista para 2026, reafirma la voluntad de Marruecos de alinearse con los estándares internacionales y reducir su dependencia de las energías fósiles. Además, la baja huella de carbono de sectores clave como el de los fosfatos, le otorga una ventaja competitiva frente a otros actores internacionales.
Es cierto que sectores como el textil y la agroindustria, fundamentales para la economía marroquí, se verán desafiados por la extensión del MACF prevista para 2027-2028. Sin embargo, la proactividad del sector textil, especialmente en el norte del Reino, con iniciativas de descarbonización impulsadas por colaboraciones con empresas europeas como Inditex, demuestra la capacidad de adaptación y la apuesta por la sostenibilidad.
El MACF, lejos de ser una amenaza insuperable, se presenta como un catalizador para la transformación económica de Marruecos. El Reino cuenta con los recursos, la estrategia y la voluntad para convertir este desafío en una oportunidad para consolidar su posición como un socio comercial confiable y un actor clave en la economía verde global. El camino no será fácil, pero Marruecos ha demostrado su capacidad para adaptarse y prosperar en un entorno cambiante.
26/12/2024









