El año 2024 ha marcado un punto de inflexión en las relaciones entre Marruecos y Francia. Ambos países han sentado las bases de un nuevo partenariado, reafirmando la solidez de sus lazos históricos y apostando por una cooperación renovada, basada en la igualdad, el respeto mutuo y la ambición compartida. Esta nueva dinámica, consolidada durante la visita de Estado del presidente francés Emmanuel Macron a Marruecos en octubre, se traduce en una hoja de ruta clara y ambiciosa para afrontar los desafíos de un mundo en constante transformación.
La declaración conjunta firmada por el Rey Mohammed VI y el presidente Macron establece las bases de un «Partenariado de Excepción Reforzado», que busca movilizar los sectores clave de la cooperación bilateral, regional e internacional para responder a los desafíos comunes. La firma de numerosos acuerdos durante la visita, que abarcan áreas como la integración industrial, la energía verde, las infraestructuras, la juventud, la innovación y la gestión de las migraciones, refleja la profundidad y la diversidad de la cooperación.
El discurso histórico del presidente Macron ante el Parlamento marroquí, en el que reafirmó el apoyo de Francia a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, ha sido un momento decisivo en la relación bilateral. Macron subrayó que la autonomía bajo soberanía marroquí es la única base para una solución política justa, duradera y negociada, en línea con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Esta clara posición de Francia, que se compromete a apoyar a Marruecos en las instancias internacionales, refuerza la confianza mutua y abre un nuevo capítulo en la cooperación franco-marroquí.
Para muchos analistas, la evolución de la postura francesa sobre la cuestión del Sáhara, en sintonía con la dinámica internacional de apoyo a la marroquinidad del territorio, augura un futuro aún más prometedor para el partenariado. La multiplicidad de acuerdos firmados, incluyendo los alcanzados con la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) para invertir en el Sáhara, son una muestra tangible del compromiso de ambos países con una cooperación más profunda y diversificada.
El experto en relaciones internacionales Guillaume Chaban Delmas ha destacado el papel de Marruecos como potencia regional y mundial, y su capacidad para dialogar de igual a igual con Francia. En un mundo cada vez más polarizado, la alianza franco-marroquí se presenta como un ejemplo de diálogo y cooperación, capaz de tender puentes y construir un futuro compartido en la región mediterránea, África e incluso Oriente Próximo. Este partenariado estratégico, basado en valores compartidos y una visión común de futuro, se consolida como un factor de estabilidad y prosperidad en una región marcada por la incertidumbre y los desafíos.
23/12/2024









