Marruecos se ha consolidado como un modelo de desarrollo y estabilidad en África, atrayendo la atención de países e inversores internacionales. Esta posición destacada es el resultado de una visión estratégica liderada por el rey Mohammed VI, quien ha transformado al país en una potencia regional clave, conectando África con Europa y ejerciendo una influencia creciente en el desarrollo del continente.
Un informe reciente del Centro de Estudios Internacionales (CeSI), un centro de investigación independiente con sede en Italia, examina estas profundas transformaciones, presentando a Marruecos como un actor crucial en la geopolítica africana y mundial. El informe destaca que la estrategia de Marruecos se basa en cuatro pilares fundamentales: cooperación política, económica, cultural y religiosa. Estos elementos se han convertido en los pilares de la política exterior del país, fortaleciendo su posición no solo en África, sino también a nivel global.
Bajo el liderazgo del rey Mohammed VI, Marruecos ha logrado estrechar sus relaciones con Europa mientras profundiza sus vínculos con los países africanos. Esta doble orientación ha permitido al reino desempeñar un papel clave como mediador entre Europa y África, consolidándose como un modelo de estabilidad en una región marcada por inestabilidad política y económica.
Un aspecto destacado del informe es la importante iniciativa anunciada por el rey en noviembre de 2023. Marruecos ofreció poner sus infraestructuras a disposición de los países del Sahel para facilitar su acceso al océano Atlántico. Esta propuesta ha sido bien recibida por varias naciones, como Mali, Níger y Chad, que ya han iniciado reuniones ministeriales para avanzar en esta cooperación. Esta iniciativa refleja el deseo de Marruecos de llenar el vacío dejado por la retirada progresiva de algunas potencias, como Francia, de sus antiguas colonias africanas.
09/12/2024









