Con una deuda que sobrepasa el 110% del Producto Interno Bruto y un déficit público de 6,2% para 2024, las finanzas francesas alarman a la eurozona. Como segunda economía de la Unión Europea, tras Alemania, Francia reporta importantes desafíos para equilibrar sus economía.
Según reportes de los medios franceses, el déficit público ha pasado de 4,7% a 6,2% entre el 2022 y 2024. Una cifra que no cumplirá este año con las metas estipuladas por Bruselas. Si bien la meta para el 2025 es que se reduzca al 5,3%, la situación financiera francesa preocupa a las autoridades locales y regionales, al reportar un claro debilitamiento.
A esto se suma su crisis de deuda pública que se mantiene en niveles elevados cercanos al 110% del PIB y en ruta de ascensos pues se estima que podría alcanzar el 117% para el 2026. Según RTVE, a estas cifras negativas se suma el bajo crecimiento de la economía francesa, insuficiente para apaliar o cubrir los efectos negativos del déficit y la deuda.
Estás situación también ha impactado el nivel de confianza en los mercados financieros. En este sentido la prima de riesgo país de Francia ha superado la de Grecia y ha llegado a niveles críticos no registrados desde el 2012. Estos índices aumentan la sensación internacional de que la economía de Francia esta en descontrol y que podría afectar el crecimiento de la zona euro y el valor de su moneda uníca.
Además, se proyecta apenas un crecimiento del PIB del 1,1% en 2025 tras un 1,1% que auguran en 2024, ambas cifras muy alejadas de los cálculos de la OCDE y de las autoridades en Bruselas.
3/12/2024









