Una bomba estadounidense de la II Guerra Mundial explotó el miércoles 2 de octubre de 2024 en el aeropuerto de la ciudad de Miyazaki, en el suroeste de Japón, causando una gran cráter en la pista de taxi. La explosión resultó en la cancelación de más de 80 vuelos, aunque no se registraron víctimas, según informaron las autoridades japonesas.
El Ministerio de Tierra y Transportes de Japón indicó que, en el momento de la detonación, no había ninguna aeronave cerca del lugar. La policía está investigando las circunstancias que llevaron a la explosión del artefacto, que pesaba más de 200 kilos. Imágenes de la explosión, capturadas por una escuela de aviación cercana, mostraron un cráter de siete metros de diámetro y un metro de profundidad.
El jefe de Gabinete del Gobierno japonés confirmó el impacto significativo de la explosión, que llevó a la cancelación de aproximadamente 90 vuelos. El aeropuerto, inaugurado en 1943 con fines de entrenamiento militar y que sirvió como punto de partida para algunas operaciones suicidas «kamikaze», espera reanudar sus actividades la mañana del próximo jueves.
Este incidente pone de relieve un problema persistente en Japón, donde muchas bombas no detonadas, dejadas por Estados Unidos durante la II Guerra Mundial, aún permanecen enterradas. Aunque varias han sido desenterradas a lo largo de los años, cientos de toneladas de explosivos todavía esperan ser removidos y pueden representar un riesgo para la seguridad.
Las autoridades continúan monitoreando la situación e investigando las causas de la detonación, mientras el aeropuerto se prepara para reabrir y restablecer sus operaciones normales.
3/10/2024