En una intervención contundente en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha reafirmado el compromiso de Israel de continuar su ofensiva militar hasta asegurar la derrota de Hezbolá, presentándose como víctima de una campaña de desinformación y terror. “Israel ha sido demasiado tiempo objeto de ataques indiscriminados en nuestras fronteras. No descansaremos hasta que la amenaza de Hezbolá y los actos terroristas contra nuestros ciudadanos cesen completamente”, aseguró Netanyahu.
El primer ministro fue abucheado al entrar a la sala de conferencias, y muchos diplomáticos abandonaron la sala, encontrándose tan solo con un puñado de acólitos pues la mayoría de los representantes no estaban. Continuó con su discurso de agresión e hizo un llamado a la comunidad internacional, destacando la necesidad de entender la posición de Israel como una lucha por su supervivencia. “Mientras Hezbolá opte por la guerra, Israel no se detendrá. Este no es solo un asunto de seguridad nacional; es una lucha por la supervivencia de nuestro país y nuestros valores democráticos frente a las fuerzas que buscan nuestra destrucción total”, explicó.
Netanyahu también apuntó a Irán como el principal instigador del conflicto, acusándolo de alimentar el terrorismo en la región. “Tengo un mensaje claro para los tiranos de Teherán: si nos atacan, les atacaremos. No hay lugar en Oriente Medio adonde no pueda llegar el largo brazo de Israel”, advirtió. El líder israelí subrayó que la defensa de Israel es una batalla en defensa también de la civilización occidental contra los enemigos que no solo quieren destruir a Israel, sino también los fundamentos mismos de la paz y la libertad global.

Durante su discurso, Netanyahu también criticó las manifestaciones globales contra Israel y las describió como producto de una desinformación que pinta a Israel como el agresor en lugar de como una nación que lucha legítimamente por su derecho a existir. “Después de escuchar las mentiras y calumnias vertidas contra mi país por muchos de los oradores en este podio, me vi obligado a venir aquí y presentar la verdad. Israel anhela la paz y ha logrado la paz con varios de nuestros vecinos. Sin embargo, para que la paz sea duradera, debemos tener la capacidad de defendernos por nosotros mismos”, declaró.
El líder habló del bien y el mal, de los que están a favor del bien que es Israel y los antisionistas que son -en su opinión- el resto del mundo, porque no apoyan su acción guerrera. Argumentó con frases como ¿qué harían ustedes si les hicieran lo mismo que a nosotros en nuestras fronteras? Todo lo que les rodea es terrorismo y por ello, aniquilarán todo. Además, aprovechó para explicar que en realidad o que la verdad es que Israel envía toneladas de comida a diario por un valor de 3000 calorías por persona, pero que Hamás y Hezbolá se quedan la comida y la venden a altos precios.
Este discurso se produce en un contexto de intensificación del conflicto en la región, con operaciones militares continuadas en Líbano y la Franja de Gaza, y un clima internacional cada vez más polarizado respecto a la posición de Israel. La aparición de Netanyahu en la ONU ha sido marcada tanto por la controversia como por el apoyo de aquellos que ven a Israel como un baluarte contra el terrorismo en el Oriente Medio. Citó a Daniel del Antiguo Testamento y terminó varias frases apocalípticas como: “La antorcha de Israel brillara. El pueblo de Israel vive por y para siempre”.
27/9/2024