La crisis en Sudán ha escalado hasta convertirse en la mayor emergencia de hambre en el mundo, con casi 26 millones de personas enfrentando hambre aguda. Tras 17 meses de conflicto armado, más de diez millones de personas, incluyendo cinco millones de niños y mujeres embarazadas o lactantes con desnutrición aguda, han sido desplazadas. Esta situación se debatió en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, donde se realizó un llamamiento urgente para una acción concertada que proteja a la población y mitigue el sufrimiento.
Joyce Msuya, coordinadora interina del Socorro de Emergencia de la ONU, ha descrito la situación en Sudán como «17 meses de infierno» con un aumento alarmante del sufrimiento. La población enfrenta violencia extrema, desplazamiento, privación de alimentos y acceso a servicios básicos, exacerbando las ya deplorables condiciones de vida.

La complejidad de la diplomacia no ha frenado la violencia, a pesar de los esfuerzos internacionales, incluyendo las negociaciones de paz en Suiza con apoyo de Estados Unidos, Egipto, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. Estas negociaciones han intentado mejorar el acceso a la ayuda humanitaria desde Chad y Port Sudán.
El encuentro ministerial en la Asamblea General, copatrocinado por varios actores globales y regionales, busca reforzar el apoyo internacional y encontrar vías para una resolución pacífica que permita a la población sudanesa reconstruir sus vidas. La urgencia de la situación ha sido subrayada por la falta de financiación adecuada para las necesidades humanitarias, con solo un 49% de los fondos necesarios recibidos para asistir dentro de Sudán y un 25% para los refugiados en países vecinos.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, enfatizó la presión sobre la estabilidad regional, destacando la acogida de refugiados por parte de los países vecinos y la necesidad de un esfuerzo global para soportar esta carga. La reunión busca intensificar la acción colectiva y evitar una hambruna masiva, ofreciendo esperanza de un futuro pacífico para el pueblo de Sudán.
26/9/2024