El rey de Marruecos, Mohammed VI, llegó a París la noche del 18 de septiembre para una visita inicialmente considerada «privada». Su participación en la 19ª cumbre de la Organización Internacional de la Francofonía (OIF), programada para el 4 y 5 de octubre en París y Villers-Cotterêts, fue anunciada y confirmada tanto por los organizadores de la OIF como por el Elíseo.
Aún según el periódico Jeune Afrique, Este evento, que se celebra en Francia por primera vez en treinta y tres años, contará con la asistencia de vários jefes de Estado africanos, entre ellos el senegalés Bassirou Diomaye Faye, el camerunés Paul Biya, el ghanés Nana Akufo-Addo, el marfileño Alassane Ouattara, el gabonés Brice Clotaire Oligui Nguema, el angoleño João Lourenço, el malgache Andry Rajoelina, el gambiano Adama Barrow y el comorense Azali Assoumani.

El rey estará acompañado por varias personalidades marroquíes, incluyendo un consejero real (probablemente Taieb Fassi-Fihri o Fouad Ali El Himma), su chambelán, Mohamed El Alaoui, el ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, y la embajadora del reino en Francia, Samira Sitail. Además, se espera la presencia de otros ministros, como el jefe del Gobierno, Aziz Akhannouch, así como representantes del sector empresarial marroquí, la CGEM, liderados por Chakib El Alj y Mehdi Tazi. Estos participantes también estarán en el «Franco-Tech», un evento económico que se llevará a cabo en la Station F (el mayor incubador de startups del mundo, fundado por el empresario Xavier Niel), en París, al margen de la OIF.
«Después de la carta de Emmanuel Macron reconociendo la soberanía de Marruecos sobre el Sahara, esta visita de Mohammed VI a la cumbre organizada por el Elíseo es una señal clara de la calidad actual de la relación entre Marruecos y Francia, hasta el más alto nivel del Estado», comenta un experto en los entresijos de la diplomacia marroquí. «Esto muestra que las tensiones y los malentendidos de los últimos años son solo historia pasada, así como la importancia que el monarca otorga a África», añade.
Algunos analistas más cínicos interpretan la visita como la concreción de un acuerdo marroquí-francés, en el que Marruecos apoyaría a París en sus relaciones con países de África subsahariana, especialmente aquellos donde Francia no es bien recibida, como Mali, Níger y Burkina Faso, con los que Rabat mantiene buenas relaciones. A cambio, se esperaría que Francia reconozca la soberanía de Marruecos sobre el Sahara.
Una semana antes del inicio de la cumbre de la OIF, el programa real de la participación marroquí aún estaba en discusión. Las preguntas sobre si Mohammed VI estará presente en la inauguración del evento, si dará un discurso, si participará en la cena de jefes de Estado o si visitará el espacio dedicado al mundo francófono, donde el pabellón marroquí está al lado del de Francia, permanecen en el aire. «Todo es posible, pero todavía no hay nada seguro», se susurra en la sede de la OIF.
26/09/2024