Durante una sesión informativa de alto nivel sobre Ucrania en el Consejo de Seguridad de la ONU, el Secretario General António Guterres enfatizó los crecientes riesgos de escalada y expansión del conflicto en Ucrania mientras más se prolongue. Guterres hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que aumente el apoyo a los civiles ucranianos y exigió el cese inmediato de todos los ataques contra ellos.
Guterres remarcó que la invasión rusa de Crimea y posteriormente de Ucrania en 2022 constituyen una violación clara de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, con un costo devastador para los civiles. Recordó que más de 10 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares debido a la guerra.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, presente en Nueva York, afirmó ante el Consejo que la guerra terminará no por fatiga o negociaciones, sino porque prevalecerá el derecho ucraniano a la autodefensa y la Carta de la ONU. Zelenskyy destacó la devastación sufrida por Ucrania y reafirmó la necesidad de una respuesta activa y continuada por parte de las naciones aliadas.
Por otro lado, el embajador ruso Vassily Nebenzia defendió que Rusia está luchando contra un régimen criminal en Kiev, no contra el pueblo ucraniano, y criticó la alineación de Ucrania con la OTAN. Nebenzia también señaló que cualquier resolución del conflicto debe abordar las causas subyacentes, incluidas las discriminaciones contra la población de habla rusa en Ucrania.
El Secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, reiteró que Rusia constituye una amenaza para la paz y seguridad internacionales, mencionando la colaboración de Rusia con Corea del Norte e Irán como un factor que agrava la situación.
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, llamó a detener el flujo de armas hacia el campo de batalla y abogó por el diálogo y la negociación como únicas soluciones viables para acabar con el conflicto, destacando el apoyo creciente de los países del Sur Global a una resolución pacífica.
24/9/2024