Científicos están progresando en la creación de un reloj nuclear con una precisión extraordinaria, capaz de funcionar sin perder un segundo durante mil millones de años. Este nuevo dispositivo, que promete superar a los relojes atómicos actuales, utiliza una técnica innovadora que excita núcleos de tório-229 en un cristal sólido mediante luz ultravioleta. En lugar de medir la frecuencia de las oscilaciones de electrones, como hacen los relojes atómicos, los investigadores ahora miden las oscilaciones nucleares, lo que resulta en mediciones hasta un millón de veces más precisas.
El estudio, publicado en la revista Nature el 4 de septiembre, revela que el reloj nuclear puede transformar no solo la cronometría, sino también la investigación en física. Con una mayor resistencia a perturbaciones externas, estos relojes tienen el potencial de ofrecer mediciones más confiables. El autor principal de la investigación, Chuankun Zhang, destacó que, aunque el reloj aún está en desarrollo, ya es tan preciso como los relojes atómicos, y las futuras versiones deberían ser aún más exactas.

Los relojes atómicos han sido esenciales en tecnologías como GPS y exploración espacial, pero son vulnerables a perturbaciones que afectan su precisión. En contraste, los núcleos atómicos, que están fuertemente ligados por la fuerza nuclear, ofrecen una alternativa más estable. Además, el nuevo enfoque permite que los relojes nucleares sean más simples y portátiles, ya que no requieren las complejas condiciones de alto vacío exigidas por los relojes atómicos.
La precisión de estos nuevos dispositivos puede impulsar significativamente el estudio de fenómenos como terremotos y campos gravitacionales. Expertos creen que la comparación entre las oscilaciones de los relojes nucleares y atómicos puede proporcionar información valiosa sobre las constantes fundamentales de la física e incluso sobre la misteriosa materia oscura que compone gran parte del universo.
Aún quedan desafíos por superar antes de que los relojes nucleares puedan reemplazar a los atómicos, pero los resultados actuales son prometedores. La investigación continúa, con la expectativa de que mejoras en las fuentes de láser UV y en las técnicas de medición puedan llevar a nuevos descubrimientos en física.
24/09/2024