Las autoridades marroquíes han detenido a más de 150 personas y siguen de cerca el uso de redes sociales desde el intento frustrado de migración ilegal masiva de unas 3 mil personas por la frontera con Ceuta. El gobierno español ha reconocido el rol fundamental del control policial en frontera de Marruecos y la situación muestra el fortalecimiento en las relaciones diplomáticas de ambos países. Sobre esta situación entrevistamos al abogado y activista marroquí en derechos humanos Naoufal Bouamri.
P: ¿A que podemos atribuir la escalada en los intentos de migraciones ilegales masivas desde Marruecos por Ceuta?
R: Es difícil decir precisar con certeza la causa de la escalada de casos de inmigración ilegal a través de Castillejos (Fnideq) en ausencia de estadísticas oficiales que especifiquen exactamente los casos de inmigración irregular procedentes de este cruce. Lo que ocurrió recientemente es que el proceso se desarrolló de forma semiorganizada y de manera pública a través de convocatorias en las redes sociales, facilitando el seguimiento de las autoridades y la opinión pública en Marruecos y España, la anticipación de cómo afrontarlos y el posible desenlace.
Lo que ocurrió en Castillejos la semana pasada es el tercer caso en cuatro años. Hubo un intento en 2021, una segunda movilización durante las vacaciones del pasado agosto y luego un tercer intento el 15 de septiembre. La diferencia con lo que ocurre ahora se basa en las relaciones diplomáticas entre Marruecos y España. El primer caso en 2021 ocurrió a la luz de la tensión entre ambos países, y en los dos últimos casos, la relación se caracteriza por la amistad y la hermandad, lo que se reflejó en el nivel de gestión, y como en este último intento Marruecos asumió la responsabilidad de asegurar el cruce y abortar el llamamiento a una inmigración masiva.

P: ¿Considera que el control de redes sociales es una manera efectiva de disipar las oleadas migratorias?
R: Estos intentos no pueden vincularse a las redes sociales, y no es posible exigir desde el lado de los derechos humanos que se restrinja el uso de las redes o culparlas de ellos, ya que la inmigración es un fenómeno humanitario y no está vinculado a un país específico. Hay ciudadanos españoles que inmigran a otros países, y hay inmigrantes marroquíes que quieren migrar a otros países. El problema es cómo llevar a cabo esta migración, de modo que la convocatoria a una migración masiva tiene un aspecto de incitación que está penado por el derecho penal marroquí y hay personas a las que se sigue por este tipo de acciones.
Sabemos que no se puede frenar la inmigración, sino que se debe de facilitar un diálogo entre Marruecos y Europa, en general, sobre cómo gestionar el expediente de inmigración. Porque como hemos visto, Marruecos corre con los costes de estas incitaciones en términos de seguridad, economía y política, y Europa debe asumir su responsabilidad en la gestión del expediente de inmigración en sus diversas formas.
También hay un aspecto relacionado con las redes de trata de personas que explotan a menores y jóvenes para impulsarles a organizar estas migraciones hacia Europa. Se trata de redes criminales presentes en España y otros países europeos, lo que requiere intensificar la cooperación para combatirlas. Además, no se puede limitar el problema migratorio a una cuestión sólo de seguridad, sino que la solución pasa por la cooperación económica entre Marruecos y Europa, en general, y luego España en particular.
P: ¿Cuál es el futuro de las personas detenidas en estos intentos de migración ilegal?
R: La Fiscalía del Tribunal de Apelación de Tetuán emitió un informe sobre los hechos ocurridos en Castillejos, y se inició un proceso de búsqueda e investigación en relación con estos hechos, por lo que el portavoz del Gobierno confirmó en un comunicado oficial la detención y procesamiento de 152 personas que incitaron a la migración masiva el 15 de septiembre, y que serán arrestadas y llevadas ante la justicia para que puedan opinar sobre sus expedientes.
P: ¿Qué retos representa en el área de derechos humanos estas oleadas migratorias y la cooperación marroquí – española en este tema?
R: Desde la superación de la crisis diplomática entre ambos países, la cooperación española-marroquí vive una nueva fase política, diplomática y económica basada en la ayuda mutua y la asociación estratégica. Esto fue clave para superar los acontecimientos del 15 de septiembre sin perjuicio diplomático alguno. Tras esta experiencia, la Unión Europea debe asumir su responsabilidad en términos de cómo desarrollar una nueva visión para la gestión del expediente migratorio entre Marruecos y Europa en general, y luego España por sí misma. Una respuesta que no debe limitarse a un tema de seguridad, sino que también debe haber un enfoque económico y de desarrollo conjunto para frenar estas situaciones a futuro.
El ámbito jurídico entre Marruecos y España fue uno de los fuertes de cooperación, y no creo que el asunto plantee ningún problema en el futuro. En temas de derechos humanos, las denuncias sobre algunas imágenes difundidas en redes fueron objeto de un informe emitido por la Fiscalía ante el Tribunal de Apelaciones de Tetuán, se abrió una investigación para comprobar su veracidad y si es el caso investigar los hechos.
El Consejo Nacional de Derechos Humanos también emitió un informe en el que llamó a todo aquel que afirme haber sido objeto de violaciones a contactarlo para escucharlo y hacer lo necesario. Hay varias organizaciones de derechos humanos que tomaron medidas, se desplazaron a la región y se reunieron con actores y líderes de la ciudad y se da seguimiento desde el terreno, es decir que en relación con el aspecto jurídico, existe un movimiento legal y jurídico para garantizar los derechos humanos en estas zonas y conocer qué sucedió para arreglar las consecuencias legales en caso comprobarse violaciones a la ley.
María Angélica Carvajal
24/09/2024