Los bombardeos entre Israel y Líbano se acentúan ante la insistencia israelí de asegurar el regreso de las decenas de miles de desplazados del norte de su país. Mientras Estados Unidos (EE UU) advierte que “hay mejores maneras de intentar que esos ciudadanos israelíes regresen a sus hogares en el norte que una guerra”.
Según el diario español El País, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que si la milicia chií libanesa “no ha entendido el mensaje, lo hará”, por lo que no se descartan nuevos ataques. A lo que Hezbolá ha respondido lanzando más de 150 de proyectiles, donde algunos han llegado hasta la ciudad de Haifa, a unos 35 kilómetros de la frontera con Líbano, el punto más lejano de la frontera alcanzado hasta ahora.

Israel afirma que también ha interceptado proyectiles procedentes de Irak y durante la madrugada, un grupo de soldados israelíes allanaron y cerraron las oficinas de la cadena de noticias Al Jazeera en Ramala.
Estados Unidos asegura que trabajan en una salida diplomática ante la escalada de tensiones tras un ataque sin precedentes a Hezbolá la semana pasada donde murieron 37 personas y cientos resultaron heridos por la explosión de buscapersonas y radios.
22/09/2024