Aunque Sudáfrica consiguió evitar una recesión al alcanzar un crecimiento de sólo el 0,1% en el cuarto trimestre del año pasado, la situación general no ha cambiado en 2024; la economía sigue estancada debido a los numerosos obstáculos al crecimiento, experimentando una crisis económica durante más de una década, con una media de sólo el 0,8% anual desde 2012, lo que ha generado altos niveles de desempleo y pobreza.

En este contexto, ha de señalar que en el segundo trimestre de 2024, la economía sudafricana repuntó un 0,4%, tras un crecimiento nulo en los tres primeros meses del año, mientras que el desempleo aumentó al 33,5% y, según la definición ampliada de la Agencia Sudafricana de Estadística, que incluye a los solicitantes de empleo desanimados, la tasa de paro experimentó un crecimiento asombroso de 42,6%.
A este respecto, Jee-A van der Linde, economista senior de Oxford Economics Africa, destaca que, tras años de inversión crónica insuficiente, es evidente que la economía sudafricana se tambalea de un trimestre a otro, incapaz de generar suficientes empleos y aumentar la oferta de bienes y servicios.
Dado este panorama sombrío, algunos sostienen que la movilización de suficientes inversiones públicas y la lucha contra la corrupción endémica siguen siendo el camino adecuado para enfrentar las múltiples crisis que actualmente enfrenta Sudáfrica.
10/09/2024









