La Misión Internacional Independiente de Investigación para Sudán ha exigido un embargo de armas a nivel nacional tras documentar graves violaciones de derechos humanos, incluidas acciones que podrían constituir crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. En su primer informe, los investigadores denuncian ataques indiscriminados por parte de los ejércitos rivales, afectando a civiles, hospitales, escuelas y suministros vitales en todo el país desde el inicio del conflicto en abril de 2023.

Una familia de refugiados sudaneses se refugia en Adre, en la frontera con Chad
El informe también destaca los testimonios de sobrevivientes que revelan violencia sexual generalizada, especialmente perpetrada por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en Darfur y Jartum. Estos actos incluyen violaciones en masa y secuestros con fines de esclavitud sexual. Además, se reportan ataques étnicos sistemáticos contra el pueblo masalit en Darfur Occidental, con miles de civiles asesinados y torturados por las milicias aliadas a la RSF.
Los investigadores instan a la comunidad internacional a ampliar el embargo de armas y establecer una fuerza de mantenimiento de la paz para proteger a los civiles. También llaman a la rendición de cuentas a través de un tribunal especial para juzgar a los responsables de estos crímenes, subrayando que la impunidad en conflictos anteriores ha perpetuado la violencia actual.
7/9/2024