El inicio del curso académico 2024-2025 se presenta como un desafío para los estudiantes en Francia, especialmente en París, donde la búsqueda de alojamiento se ha convertido en una odisea. La escasez de oferta, agravada por el auge del alquiler vacacional durante los Juegos Olímpicos, ha disparado la demanda y los precios. En consecuencia, un estudio de BFM TV revela que las solicitudes para un mismo apartamento se han incrementado hasta un 70% en comparación con el año anterior, con ejemplos como un estudio de 12m² que recibió más de mil solicitudes en dos semanas.
París se mantiene como la ciudad más cara para los estudiantes, con un coste de vida mensual promedio de 1.557 euros, según la Unión Nacional de Estudiantes de Francia (UNEF). Sin embargo, la crisis no se limita a la capital. Otras ciudades como Marsella y Lille también experimentan un aumento en la competencia por los alquileres, con un incremento significativo en el número de solicitudes para viviendas disponibles.

La escasez de ofertas se atribuye, en parte, a la reticencia de los propietarios a regresar al mercado de alquiler tradicional tras los Juegos Olímpicos. Además, factores como la baja rentabilidad de la inversión inmobiliaria, debido a medidas fiscales y regulaciones como la limitación de precios y las obligaciones de renovación energética, desincentivan la oferta de alquileres.
Ante esta situación, la UNEF prevé un aumento del 2,25% en el coste de la vida estudiantil para este año, lo que representa un gasto adicional de más de 40 euros mensuales. En definitiva, la organización estudiantil advierte que el coste de vida estudiantil ha aumentado un 27% desde 2017, impactando de manera desigual en las diferentes ciudades francesas.
04/09/2024