La reciente incursión militar israelí en Cisjordania, que comenzó el 28 de agosto, ha resultado en la muerte de al menos 34 personas, incluyendo a un niño de 14 años y una joven de 16. Israel justifica esta operación en áreas como Yenín y Tulkarem como un esfuerzo por desmantelar las milicias de Hamás y la Yihad Islámica, aunque las víctimas incluyen civiles sin vínculos aparentes con estos grupos, reporta hoy la agencia rtve. Al mismo tiempo, en Gaza, los continuos bombardeos han causado más muertes y heridas, con 42 personas fallecidas en las últimas 24 horas, y la destrucción alcanza también a infraestructuras esenciales, como la vivienda de un médico.

A pesar del conflicto activo, la ONU ha logrado avanzar en su campaña de vacunación contra la polio en Gaza, vacunando a 187,000 niños en una iniciativa que ha requerido la coordinación de treguas temporales para facilitar la distribución de vacunas, dada la emergencia sanitaria provocada por la reaparición de la enfermedad. Este esfuerzo subraya la crítica necesidad de un alto el fuego permanente que permita abordar las urgentes necesidades humanitarias y sanitarias de la población.
Mientras tanto, las perspectivas de una tregua duradera se ven cada vez más lejanas. Los esfuerzos de mediadores internacionales como Catar, Egipto y Estados Unidos no han logrado concretar un acuerdo, y las tensiones internas en Israel complican aún más la situación. Ministros de ultraderecha dentro del gobierno israelí rechazan cualquier acuerdo que incluya concesiones a Hamás, con posturas extremas que incluyen cortar suministros básicos a Gaza y demandas de rendición incondicional. Esta posición obstaculiza seriamente la posibilidad de una solución pacífica, mientras las manifestaciones dentro de Israel y la solidaridad internacional con Gaza sugieren una presión creciente por resolver el conflicto.
4/8/2024