La trágica muerte de seis rehenes israelíes a manos de Hamás en Gaza ha desencadenado una oleada de protestas y una huelga general en Israel, intensificando la presión sobre el primer ministro Benjamín Netanyahu para que negocie una tregua con el grupo islamista según fuentes de este diario. En respuesta a este suceso, multitudes en Tel Aviv y otros puntos del país, incluyendo Jerusalén, han salido a las calles exigiendo la dimisión de Netanyahu y la inmediata negociación para la liberación de los 97 rehenes restantes.
Los manifestantes, apoyados por líderes de la oposición, expresaron su dolor y frustración, acusando al gobierno de abandonar a los ciudadanos y de no actuar con la suficiente decisión frente a Hamás.

En el plano internacional, el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd J. Austin, habló con su homólogo israelí para expresar su solidaridad y reafirmar el compromiso de buscar justicia para las víctimas. Austin condenó los actos de Hamás como «ilegales e inmorales» y reiteró la urgencia de un acuerdo de alto el fuego que permita la liberación segura de todos los rehenes.
Esta situación ha puesto de relieve la complejidad del conflicto israelí-palestino y la necesidad de una solución diplomática que evite más pérdidas de vidas inocentes y estabilice la región.
2/9/2024