El planeta enfrenta múltiples crisis más allá del cambio climático, como la pérdida de biodiversidad, la contaminación química y la deforestación. Según el Stockholm Center, hay nueve límites planetarios que, si se superan, podrían llevar a cambios peligrosos para la humanidad. Actualmente, seis de estos límites ya están fuera de la zona segura: la contaminación por nuevas sustancias, la pérdida de biodiversidad, el ciclo de nutrientes (fósforo y nitrógeno), el cambio climático, el uso del suelo y la disponibilidad de agua dulce.

De los tres límites restantes, la acidificación de los océanos y la contaminación del aire están en una zona de riesgo creciente, mientras que la capa de ozono es el único límite que ha mejorado gracias a la acción internacional coordinada, como la implementación del Protocolo de Montreal en 1987. Este éxito demuestra que con medidas adecuadas, se pueden revertir daños significativos al planeta.

La situación ambiental actual es crítica, pero no irreversible. La recuperación de la capa de ozono muestra que el cambio es posible. Sin embargo, depender únicamente de la tecnología es arriesgado; se requiere acción inmediata y coordinada por parte de gobiernos, empresas y ciudadanos para evitar el colapso y asegurar un futuro sostenible para las generaciones futuras.