El líder del Partido Socialista (PS) francés, Olivier Faure, ha rechazado categóricamente cualquier negociación directa con el presidente Emmanuel Macron respecto a la formación de un nuevo gobierno. Faure ha enfatizado que el Partido Socialista no participará en consultas que busquen fragmentar la coalición del Nuevo Frente Popular (NFP), acusando al presidente de intentar construir una mayoría a partir de los grupos derrotados en las recientes elecciones legislativas, según declaraciones recogidas por el diario Libération.

La polémica se intensifica con la aparición de disidentes dentro del mismo Partido Socialista, como la alcaldesa Hélène Geoffroy, que han sugerido la posibilidad de un acercamiento al Elíseo. Este debate se aviva aún más con la mención frecuente de Bernard Cazeneuve, ex primer ministro durante la presidencia de François Hollande, como posible candidato a liderar una coalición amplia que incluiría desde la izquierda moderada hasta la derecha, lo que significaría una ruptura del NFP. Sin embargo, Faure desestima esta opción, argumentando que cualquier primer ministro estaría limitado por las políticas del actual gobierno y la influencia de los partidos de derecha.
Pese a las claras tensiones internas dentro del Partido Socialista, Faure descarta la participación en protestas inmediatas y opta por concentrar los esfuerzos en el ámbito parlamentario, mientras se preparan para futuras manifestaciones organizadas por sindicatos. Reconoce que las divisiones internas debilitan al partido y critica los juegos políticos que, según él, socavan la cohesión del PS y proporcionan ventajas a sus adversarios, incluido el propio gobierno de Macron.
29/8/2024