
La semana pasada, una serie de incendios en el estado de São Paulo resultaron en pérdidas significativas para la agricultura local, afectando principalmente la ganadería, apicultura y el cultivo de caña de azúcar, frutas y árboles de caucho. Según un informe de la Secretaría de Estado de Agricultura a Agencia Brasil, los daños ascenderían a más de mil millones de reales, con la destrucción de cultivos y la muerte de animales. Esta situación ha puesto en evidencia la vulnerabilidad del sector agrícola frente a eventos climáticos extremos.
A pesar de que un frente frío reciente trajo lluvias y un descenso en las temperaturas, mitigando la propagación de los fuegos, la Defensa Civil ha mantenido a 22 regiones en estado de alerta por riesgo de incendios. Este persistente peligro subraya la necesidad de medidas preventivas y sistemas de alerta más efectivos para proteger tanto a la población como a las actividades económicas clave del estado.
En respuesta a la crisis, el gobierno de São Paulo ha asignado 110 millones de reales en ayuda financiera para apoyar a los productores rurales afectados. Este apoyo es crucial para la recuperación del sector y para preparar mejor a la comunidad agrícola frente a futuros desastres naturales. El compromiso con la mejora continua de las estrategias de manejo y prevención de desastres será fundamental para minimizar las pérdidas y garantizar la sostenibilidad de la agricultura en la región.
29/8/2024