Un comité de derechos humanos de la ONU ha instado al Reino Unido a adoptar medidas decisivas para controlar el creciente discurso de odio racista y la retórica xenófoba, especialmente en un contexto de disturbios recientes provocados por un ataque con arma blanca en una clase de baile que dejó tres niñas muertas y diez personas heridas. Este incidente desató disturbios a nivel nacional, exacerbados por la desinformación en redes sociales. En respuesta, el Comité ha expresado su preocupación por los persistentes crímenes de odio y actos xenófobos, incluidos los perpetrados por figuras políticas y públicas, y ha destacado la necesidad de aplicar sanciones severas y proporcionar recursos efectivos para las víctimas y sus familias.

El comité también ha señalado el impacto desproporcionado de las prácticas policiales sobre las minorías étnicas, incluidos registros corporales y un uso excesivo y a veces letal de la fuerza. Ha alertado sobre el racismo institucional dentro de la policía y el sistema de justicia penal, sugiriendo una falta general de rendición de cuentas y apoyo adecuado para las familias de las víctimas.
Además, el Comité ha pedido la creación de un mecanismo de denuncia independiente para investigar alegaciones de discriminación racial y abusos por parte de la policía, como detenciones arbitrarias, cacheos y uso excesivo de la fuerza. Los responsables de tales abusos deben ser procesados y castigados, con el objetivo de erradicar la discriminación racial en las fuerzas del orden y el sistema judicial.
Las conclusiones y recomendaciones del Comité se basan en un examen de cuatro años sobre las condiciones en el Reino Unido, resaltando la importancia de una acción política coordinada y la cooperación internacional para abordar estos problemas sistémicos. Estos expertos, aunque no son empleados de la ONU ni reciben remuneración, tienen el mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para supervisar y promover el cumplimiento de los derechos humanos internacionalmente.
24/8/2024