El 21 de agosto de 2024, Gaza fue testigo de otro ataque devastador cuando una escuela de la UNRWA, utilizada como refugio por familias desplazadas, fue atacada por las fuerzas israelíes. El impacto de este ataque resultó en la muerte y heridas graves a varios niños, algunos de los cuales, según el comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, Philippe Lazzarini, «se quemaron hasta morir». Este trágico suceso ha intensificado los llamados internacionales a un alto el fuego inmediato.
La situación en Gaza sigue siendo crítica, con operaciones militares en curso que están empujando a la población a vivir en condiciones cada vez más peligrosas. Louise Wateridge, portavoz de la UNRWA, declaró que «ningún lugar de la Franja de Gaza es seguro» y describió cómo los civiles están atrapados a escasas cuadras de la línea de combate, esperando lo peor. Las continuas órdenes de evacuación emitidas por las autoridades israelíes solo agravan la situación, desplazando a miles de personas a zonas superpobladas e inseguras a lo largo de la costa.

La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha advertido que estas evacuaciones están dificultando gravemente las operaciones de ayuda humanitaria. Los recientes desalojos han afectado a más de 150,000 personas, incluidos trabajadores humanitarios que se ven obligados a evacuar junto con sus familias. Además, tres pozos de agua cruciales han quedado inaccesibles, exacerbando la crisis de agua en la región, donde el suministro ha disminuido drásticamente.

En Khan Younis, los tanques israelíes han regresado, aumentando el riesgo de que instalaciones clave, como estaciones de bombeo de agua y centros de salud, sean destruidas. La UNRWA ha expresado su preocupación por la posible pérdida de estos servicios esenciales, que son vitales para la supervivencia de la población desplazada.
La comunidad internacional sigue observando con alarma la situación en Gaza. La ONU y otras organizaciones humanitarias reiteran su llamado urgente a un alto el fuego, destacando que la protección de civiles y la preservación de instalaciones humanitarias son fundamentales para evitar un desastre humanitario aún mayor en la región.
22/8/2024









